El ex-secretario técnico del ex rector Carlos Briseño Torres, Marco Levario Turcott, reveló que al interior de la Universidad de Guadalajara existen graves irregularidades como evasión fiscal y préstamos sin recuperar, como los que se hicieran seis altos funcionarios universitarios, por más de 16 millones de pesos.

Según el ex secretario técnico los datos provienen del despacho Salles Sainz Gran Thorton, que año tras año audita externamente a la institución y que nunca revela el contenido de sus recomendaciones, las que finalmente “avalan” el ejercicio correspondiente: “A José de Jesús Arroyo Alexandré, le prestaron en el 2006 cinco millones 920 mil 994 pesos; a Jeffrey Fernández Rodríguez, cuatro millones de pesos; a Salvador Mena Munguía 150 mil pesos; a José Antonio Ibarra Cervantes, dos millones 752 mil pesos y a Taylor Preciado Juan Jesús tres millones 325 mil 269 pesos”.

Levario Turcott y el abogado José Antonio Pérez Juárez, de quien se hizo acompañar en rueda de prensa, señalaron de una evasión fiscal de 110 millones de pesos tan solo en el 2007, por lo que llamaron a que Hacienda investigue el hecho, ya que el patrimonio universitario se ha ejercido “desde hace años sin ningún tipo de control: Hay evasión en el pago del impuesto sobre la nómina, pérdidas de cientos de miles de pesos de empresas para universitarias como el Teatro Diana y préstamos sin recuperar a funcionarios universitarios como Juan Jesús Taylor Preciado.”

Añadieron que existen casos como la falta de cobro de cuentas, el intento de comprobar gastos con facturas incorrectas, retenciones indebidas a los trabajadores y malos manejos fiscales.

Dado que los recursos son públicos y en todos los casos están etiquetados, algunos sostienen que los auto prestamos forman parte de una desviación ilegal de recursos o bien son remanentes que no son reintegrados ni reportados y que ilegalmente se van a “fondo perdido”.