Nueva York, 12 dic (EFE).- La pirámide financiera montada por el gestor de fondos Bernard Madoff, detenido por el FBI y la Policía en su apartamento de Manhattan, podría suponer un fraude de 50.000 millones de dólares y desembocar en una de las mayores estafas en la historia de Estados Unidos.

La foto del financiero, un pez gordo de Wall Street durante décadas, que llegó a presidir el mercado del Nasdaq, se repite hoy en las portadas de los medios de todo el país, después de que el jueves se conociera su detención, acusado de un único delito: fraude con valores.

El jueves, el FBI entró en el apartamento de Madoff en Manhattan y éste, de 70 años, reconoció su responsabilidad en la trama, según detallaron la Policía de Nueva York y la Fiscalía en un comunicado conjunto.

Madoff fundó en 1960 Bernard L. Madoff Investment Securities LLC, un fondo de cobertura al que la Fiscalía estadounidense acusa de haber acumulado 50.000 millones de dólares en pérdidas fraudulentas.

Las pirámides financieras siguen el llamando "esquema Ponzi", por el que se ofrecen inversiones con una rentabilidad inusualmente alta para atraer a los participantes, y los intereses se van financiando con los fondos de los nuevos inversores que llegan.

La dimensión de esta pirámide hace sombra a la mayoría de estafas conocidas hasta ahora y podría ser una de las mayores en la historia de la economía estadounidense.

Los medios locales recuerdan, por ejemplo, que cuando Enron se declaró en bancarrota en 2001 tenía 63.400 millones de dólares en activos.

Madoff, que también ha sido denunciado por la Comisión de Valores de EE.UU. (SEC), ahora se enfrentará a una posible pena de prisión de más de veinte años y una multa de hasta cinco millones de dólares, mientras las autoridades se esfuerzan por proteger los activos de los inversores engañados.

En declaraciones a la prensa, Dan Horwitz, uno de los abogados de Madoff, aseguró que este episodio era una "desafortunada concatenación de problemas" para un "antiguo líder del sector de los servicios financieros", que tras su detención fue puesto en libertad luego de presentar como fianza un bono de 10 millones de dólares avalado por su apartamento de Nueva York.

Las autoridades policiales y fiscales informaron a través de un comunicado de que este gestor de fondos de riesgo reveló a sus empleados que había creado una empresa paralela ilegal y reconoció que había perdido unos 50.000 millones de dólares.

Además, dijo que se entregaba a las autoridades después de haber utilizado los 200 ó 300 millones de dólares que le quedaban para saldar sus deudas con algunos empleados, su familia y sus amigos.