Por José Luis Castillejos. Enviado

La Paz, 25 Ene (Notimex).- El presidente Evo Morales consolida hoy su proyecto de refundación nacional, al lograr el voto de 62 por ciento de los bolivianos en favor de la nueva Constitución, que entre otras disposiciones pone fin al ancestral latifundio.

Según la estatal Radio Patria Nueva, el "sí" tendría 62 por ciento, el "no" 28 por ciento, y ocho por ciento votó en blanco.

Los resultados oficiales de la Corte Nacional Electoral (CNE) serán dados a conocer por la noche.

Los bolivianos llegaron a este proceso luego de intensas pugnas, y aunque los medios tienen prohibido emitir datos de boca de urna, muchas personas de La Paz consideran inminente el triunfo oficialista.

Morales, empeñado en un proceso de refundación del país, había anticipado días atrás que su proyecto obtendría por lo menos 70 por ciento de los votos, pero la oposición política considera imposible que consiga esa votación.

Los bolivianos acudieron a las urnas para aprobar la nueva Constitución, que entre otros puntos, allanaría a Morales el camino hacia la reelección.

El líder del movimiento opositor Unidad Nacional, Samuel Doria Medina, lamentó que en esta oportunidad no se haya utilizado una tinta indeleble eficaz, el principal mecanismo de control para evitar un eventual fraude electoral. "Esto preocupa", acotó.

Señaló que Morales violó el artículo 98 del Código Electoral, que obliga a votar en la circunscripción donde está el domicilio del sufragante y, por tanto, el gobernante debió votar en el barrio de San Jorge, de la ciudad de La Paz.

Morales expresó su confianza en un triunfo electoral, basado en anteriores experiencias como en el año 2002, cuando fue elegido legislador con 80 por ciento de la votación, y en 2005, cuando ganó la presidencia de la República con el 54 por ciento.

Los comicios de este domingo se desarrollaron bajo un clima de tranquilidad y respeto, según la apreciación de la Organización de Estados Americanos (OEA), que instó a esperar los resultados oficiales.

El jefe de la delegación de observadores de la OEA, el uruguayo Raúl Lago, dijo que los 68 enviados de esa organización para vigilar el proceso no hallaron aspectos que empañen el proceso.

Pero dijo que la OEA está dispuesta a recibir denuncias concretas y que se registren formalmente.