México, 28 Ene (Notimex).- Aunque en las regiones huasteca, oaxaqueña, nahua y chiapaneca es donde tienen mayor arraigo chamanes y nahuales, cada vez es más común que recurran a ellos colectivos de clase media, principalmente grupos "new age", reveló el investigador Miguel Bartolomé Bistoletti.En el marco de la Décima Reunión Nacional del Proyecto Etnografía de las Regiones Indígenas de México, llevada a cabo en Taxco, Guerrero, Bartolomé llamó la atención sobre este fenómeno social que involucra a personas no indígenas, al que se ha denominado "neochamanismo".El chamanismo, explicó en un comunicado, se refiere a la capacidad de comunicarse con espíritus, a través de estados de conciencia alterada; mientras el nahualismo es la aptitud de convertirse en un animal o entidad natural, para actuar en el mundo de lo extrahumano.Un chamán, expuso, es un curador, con una ambivalencia ética que depende de la perspectiva. "Si este chamán hace un daño a alguien, quien a la vez me dañó, para mí es un justiciero y no un ser maligno. La eficacia de este hechicero depende la fe que se tenga en él, de su eficiencia social", acotó.Este personaje puede nacer con señales pero comúnmente requiere de un largo proceso de aprendizaje, de una voluntad y una capacidad para desempeñarse, además de una cierta fortaleza psíquica para relacionarse con el mundo de lo sobrenatural.Antes, durante la inauguración de los trabajos del Décimo Encuentro del Proyecto Etnografía de las Regiones Indígenas de México en el Nuevo Milenio, Gloria Artís Mercadet, coordinadora nacional de Antropología del INAH, hizo un balance de este esquema de investigación que en su momento fue un parteaguas para el estudio sistemático de estos grupos.Indicó que gran parte del conocimiento académico sobre la problemática, concepciones y prácticas contemporáneas de los pueblos indígenas de México ha surgido de este ambicioso proyecto impulsado hace una década por el INAH, el cual además ha contribuido al mejoramiento de políticas tendientes al desarrollo de estos grupos.El proyecto está integrado por 122 especialistas en etnología, antropología social y etnohistoria, abocados a la investigación de distintos aspectos de la vida de estos pueblos, entre ellos, territorialidad, cosmovisión y mitología, incluidos el chamanismo y el nahualismo.Sigue.Permea/dos/nahualismo.Sobre el compromiso adquirido en la implementación de planes sociales dirigidos a los grupos indígenas, Artís dio a conocer que actualmente se trabaja de manera directa con la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), a fin de analizar conjuntamente el contenido de sus programas, desde el punto de vista cultural.Respecto a los avances del Proyecto Etnografía de las Regiones Indígenas de México, Artís comentó que el estudio en torno a las etnias varía conforme la línea de investigación trabajada, para el caso del chamanismo y nahualismo, 85 investigadores mantuvieron contacto con 48 de estos grupos, correspondientes de 17 demarcaciones distintas del país.Entre los resultados de estos 10 años de labor, está la publicación de 510 artículos, 105 capítulos de libros y la colaboración en 439 reuniones académicas. Mención aparte merece la colección editorial que lleva el nombre del proyecto, y en la que destacan los atlas etnográficos sobre las 32 entidades de la nación.De esa manera, actualmente están en prensa los atlas relativos a Veracruz, Chihuahua y Puebla, y están en preparación los correspondientes al Estado de México, Morelos, Querétaro, Guerrero y Michoacán, entre otros.Durante la inauguración de la décima reunión nacional del Proyecto Etnografía de las Regiones Indígenas, también se realizó un homenaje en memoria de la investigadora emérita del INAH, Margarita Nolasco Armas, de quien colegas, amigos y parientes, recordaron varias de sus virtudes, entre ellas, la de haber sido una antropóloga integral, políticamente comprometida con el otro.