En trevista radifónica con Carmen Aristegui, el ex legionario de Cristo, Juan José Vaca, Roberto Blancarte y Alberto Athié, dieron su opinión acerca de las perversiones de padre Marcial Maciel y de la complicidad de la orden, de la misma Iglesia Católica mexicana y del Vaticano.
Básicamente los tres entrevistados concordaron en que Los Legionarios pretender seguir ocultando las cosas e ir dando información a cuenta gotas para minimizar las consecuencias.
Juan José Vaca, dijo que Hay legionarios que piden perdón, pero, por parte de autoridades de la misma orden no ha habido dicha petición de disculpa, le sorprende que las diversas organizaciones dentro los Legionarios de Cristo, apenas estén descubriendo las situaciones de Maciel.
En cuanto a la educación que a Juan José vaca le daban en la Legión, dijo, "te anulan libertad de pensar, vivir, cualquier cosa que pienses fuera de lo que piensa la Legión está contra ellos, sólo el Padre Maciel, tenía la facultad de decirte que pensar, que hacer y que vivir.
Roberto Blancarte por su parte califica a Marcial Maciel, pederasta criminal calificó también de violación la de la niña de 15 años que el padre dejo preñada dijo también que por décadas ocurrieron cosas así y que era obvio que dentro de la orden se sabía de las actividades de su fundador pero al no decir nada y solapar dichas acciones se convirtieron en cómplices. Los legionarios no podrán ya juzgar a nadie pues mientras no se aclare esta situación no tendrán calidad moral para hacerlo, las instituciones de la Legión de Cristo, escuelas, universidades tendrán que replantearse la estructura.
Alberto Athié sugirió que se suspendan donaciones por parte de la Iglesia Mexicana y se fiscalice las que se hacen directamente a la orden hasta que se aclare este problema como se hizo en EU donde mas de tres mil niños fueron objetos de abusos sexuales de no hacerse asi la Iglesia parecería cómplice.
Recordó con indignación los momentos en que tocó varias puertas y no se abrieron para ver su caso y por el contrario lo comenzaron catalogar a el y las otras personas que acusaban a la orden de ser precursores de un complot contra la iglesia y contra el Papa y comenta como ahora el tiempo le da la razón.