Lima, 10 Feb (Notimex).- El gobierno de México está convencido de que el crimen organizado es un desafío transnacional que sólo puede enfrentarse con una estrategia de mayor cooperación internacional, afirmó el embajador de ese país en Perú, Antonio Villegas Villalobos.Explicó que la cooperación debe basarse en el principio de la corresponsabilidad para combatir la producción, el tráfico y el consumo ilícito de drogas, el lavado de activos, así como el tráfico de armas que alimenta la capacidad ofensiva de la delincuencia.El gobierno de México, señaló en un artículo que publicó el diario El Comercio, asigna particular importancia a su relación con el Perú y considera indispensable fortalecer con este país la cooperación bilateral en materia de combate a la delincuencia organizada.Detalló que los esfuerzos que ambos gobiernos realizan en esta materia son esenciales para asegurar el bienestar, la seguridad y el desarrollo de nuestros pueblos.Al respecto, dijo que durante la presente semana visita Lima una misión de alto nivel del gobierno mexicano, con el objetivo de fortalecer el trabajo conjunto en el combate a estas actividades ilícitas.Recordó que desde el primer día de su gobierno, el presidente Felipe Calderón ha actuado con firmeza contra las estructuras operativas y financieras de las principales organizaciones criminales de México."Esta decisión, inaplazable para un gobierno comprometido con la transformación de México, no ha estado exenta, lamentablemente, de un costo en vidas humanas, además de recursos materiales y financieros", acotó.Aun así, la inacción ante estos flagelos hubiera significado para México un costo todavía mayor: "la coacción de nuestra libertad como ciudadanos y seres humanos", apuntó el embajador mexicano.Opinó que la ofensiva frontal contra la delincuencia organizada y la corrupción ha traído consigo una respuesta violenta de parte de las organizaciones criminales, que como nunca enfrentan la fuerza del Estado.Adicionalmente se gesta una pugna entre dichas organizaciones, que ven reducidos sus espacios de maniobra ante los esfuerzos de las autoridades.En efecto, acotó, el 93 por ciento de las muertes vinculadas a la violencia criminal en México que se concentra en áreas específicas han sido casos de enfrentamientos entre bandas rivales, entre las autoridades y las bandas delictivas o ajustes de cuentas.En su último encuentro en Lima, en noviembre pasado, los presidentes Felipe Calderón y Alan García acordaron medidas puntuales para profundizar la relación bilateral y entre otros asuntos, los mandatarios trataron el cómo combatir a la delincuencia organizada.Coincidieron en la necesidad de emprender acciones concretas para enfrentar las amenazas que en el ámbito mundial, regional e interno representa la delincuencia organizada, particularmente el narcotráfico.