Por José Luis Castillejos. CorresponsalLima, 14 Feb (Notimex).- Con distintas muestras de afecto, los enamorados se dan cita hoy en el parque del Amor del distrito de Miraflores, en la capital peruana, para rendirle culto a la pasión durante el "Día del Amor y la Amistad".En una especie de romería frente al mar y a los pies de la escultura "El Beso", del artista plástico Víctor Delfín, parejas de peruanos y extranjeros, tomados de las manos o abrazadas, estamparon en un graffiti imaginario sus promesas de amor.Los románticos, los "cazados" por Cupido van hasta ese sitio desde donde se domina el horizonte y la isla del Frontón para consagrar su amor.Así lo hacen, como una especie de tradición, los recién casados; las mujeres llegan vestidas de blanco, con el bouquet entre las manos y, de acuerdo a la creencia tienen que jurarse en ese lugar el amor eterno.Cientos de frases amorosas de poetas peruanos y extranjeros cobijan la monumental escultura de Víctor Delfín, que representa a una mujer que se deja dar un beso apasionado mientras con sus manos de bronce acaricia la cabeza de su amado.En los cafetines "La Paz" y "El parquetito", frente al parque John F. Kennedy algunas parejas departen alegremente en tanto, de vez en cuando, aparecen vendedores de rosas o collares y comprometen al enamorado a que le haga un obsequio a su amada.Julissa Robles, una vendedora de flores, dice a Notimex que este año ha sido peor que los anteriores cuando las ventas eran mayores. "Pareciera que la crisis ya empezó a golpear los bolsillos porque la gente regatea por un ramito de rosas", comentó.El negro Gilberto o "Gil" que vende rosas desde hace 15 años en la calle de Las Pizzas, en el corazón de Miraflores, también se queja y señala que ya no es como antes cuando los carros se detenían a comprar flores. "Hoy es un día muerto para los vendedores", acotó.Pero la explicación a las bajas ventas la da Juan Carlos Roel, un estudiante de medicina de la Universidad Cayetano Heredia quien señaló que con los precios exorbitantes (unos cinco dólares) por ramo ya nadie quiere comprar nada.Los muñequitos de peluche que exhibe Laura Melquiades, en la transitada avenida Larco parece que correrán la suerte de ser devueltos al almacén porque tampoco han tenido fuerte acogida por parte de quienes celebran el "Día del Amor y la Amistad".Reynaldo López que no cree en esta festividad dice que prefiere tomarse una cerveza cusqueña en lugar de caer en el lugar común de regalar a su pareja alguna prenda, rosa, anillo o collar. "Este día es un día de engaño, es un negocio".Un día caluroso es el que hace el sábado en Lima y quizás sea esa la causa para que la gente no salga a las calles. La ciudad luce aletargada, con ligero brillo solar.Algunos "corredores" de tabla o surfistas deciden desplazarse ligeramente y aprovechar el viento y las olas frente a las costas limeñas, acompañada de parvadas de aves guaneras que se dejan caer en picada para atrapar los peces.Con los pies metidos en la arena y la mirada divagando en el horizonte, Leopoldo, un joven surfista, dijo a Notimex que hoy no tiene motivos para celebrar, ya que su novia decidió irse a radicar a Italia y eso, más que las olas, golpean su humanidad.Tiene la convicción, sí, de que al otro lado, en el continente europeo su enamorada está en igual condición que él, quizás derramando alguna lágrima en el Mar de Núvols en Sicília o quizás enterrando para siempre, en la arena, el amor que dejó en Lima.