Óscar Portocarrera Martínez era coreógrafo y le gustaba hacer nuevos amigos, los cuales buscaba y conocía por medio de la red social Hi-5, y en ocasiones los invitaba a su domicilio.Hace días Óscar conoció a dos jóvenes a quienes invitó a su domicilio ubicado en la colonia Nápoles, en la Delegación Benito Juárez, no se imaginó que a quienes esperaba para socializar serían sus asesinos.Los dos jóvenes acudieron a la cita, ya en el domicilio le golpearon la cabeza con un objeto contundente y le provocaron la muerte. Salieron del lugar tratando de robándole una computadora y una pantalla, entre otros, mismos que guardaron en la camioneta Aztek, propiedad de Óscar, pero los asesinos también querían transportar el cuerpo de la víctima en el vehículo, por lo que envolviéndolo en una cobija lo metieron a la camioneta, hubieran logrado su cometido de no ser por el portón eléctrico del edificio, ubicado en Filadelfia 124, al no lograr abrirlo tuvieron que irse con las manos vacías.Según publicó el periódico Reforma, el martes algunos de sus amigos llegaron a su domicilio a buscarlo, pues no sabían nada de él desde el sábado 14 de febrero, pero al llegar a su departamento se percataron de que había rastros de sangre, al ir a verificar que su coche estuviera en el estacionamiento localizaron un bulto dentro, de inmediato dieron aviso a la Policía Preventiva.Los agentes confirmaron que era el cadáver de Portocarrera y llamaron al personal de la Procuraduría General de Justicia de DF (PGJDF).Los peritos recogieron indicios dentro y fuera de la camioneta, que fue enganchada por una grúa de la SSP local y remolcada a la agencia 10 del Ministerio Público.La computadora de la víctima también fue incautada para ser analizada y así tratar de ubicar a las últimas personas con las que tuvo contacto, ya que entre ellos podrían estar los homicidas.