México, 26 Feb (Notimex).- Con un colorido vestuario y una espectacular serie de movimientos coreográficos de parte de 30 bailarines mexicanos, quienes cautivaron a más de 600 espectadores, el Ballet Folklórico de México, de Amalia Hernández, arrancó anoche en el Alcázar del Castillo de Chapultepec sus festejos por el 50 aniversario de su fundación.Durante una presentación de gala, a la que acudieron invitados especiales, el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Alfonso de Maria y Campos, expresó su beneplácito y felicitó a la compañía dancística por sus cinco décadas.Dijo que el esfuerzo histórico de esa institución cultural a lo largo de medio siglo ha sido magistral, "pues pocas compañías de danza muestran con gran calidad, consistencia y perseverancia el nombre de México al extranjero".Con un repertorio centrado en la historia y costumbres mexicanas en la música y la danza, la agrupación reconocida a nivel internacional ofreció una extraordinaria velada dancística que le valió una memorable ovación.En una noche llena de estrellas, la institución que cuenta con un gran equipo en el que han participan especialistas de diversas materias: bailarines, compositores, cantantes, diseñadores de vestuario y escenografía, músicos y técnicos, ofreció un recorrido dancístico y musical 100 por ciento mexicano.Desde Sonora hasta Veracruz, pasando por Chihuahua, San Luis Potosí, Jalisco, Michoacán y la costa chica de Guerrero, los virtuosos del baile dejaron en claro las manifestaciones estéticas enraizadas del folclor nacional.Diversas técnicas de la danza clásica y moderna, acompañadas de huapangos, sones jarochos, mariachi y música ritual, fueron transportadas al escenario a manera de espectáculo.Una de las coreografías que más llamó la atención de los asistentes fue los característicos movimientos de la "Danza del venado", mientras que bailables como "Los Matachines" y "Fiesta de Tlacotalpan" pusieron en movimiento a muchos espectadores, que gustosos seguían las coreografías.Catrinas, demonios, brujas, negritos y hasta payasos fueron algunas de las botargas que también desfilaron sobre el templete, acompañados de canciones añejas como "La cucaracha", "Martinillo" y "La víbora de la mar", por mencionar algunas.Otra de las coreografías que resultó del agrado de los asistentes fue el zapateado jarocho y el "himno veracruzano" por excelencia: "La bamba", que acompañado del sonido del arpa y jarana prendieron la noche.La práctica de la charrería también salió a relucir en el manejo del peal, con una técnica ejemplar de elegancia y destreza en el floreo y las manganas.La velada dancístico-musical concluyó con la presentación de 10 mariachis y un selecto grupo de bailarines con vestuario ad hoc, que al "Son de la negra" y "El jarabe tapatío" conquistaron a decenas de mujeres, quienes al grito de "Viva México! Viva Guadalajara!" corearon las canciones populares.Tras 70 minutos de espectáculo, el Ballet Folklórico de México, de Amalia Hernández, ofreció un recorrido que logró, sin duda, enaltecer el orgullo de los mexicanos, y a los que no lo son los atrapó, envolvió y acarició hasta lograr que creyeran serlo.