Sao Paulo, 7 Mar (Notimex).- Los médicos cumplieron con la ley al interrumpir el embarazo de una niña de nueve años en Pernambuco, indicó hoy una funcionaria del gobierno brasileño, el cual entró en controversia con la Iglesia Católica por aceptar el aborto.La coordinadora del Programa de Combate a la Explotación Sexual de Menores y Adolescentes de la Secretaría Especial de Derechos Humanos de Brasil, Leila Paiva, declaró que el aborto "inclusive es la orientación dada cuando alguien está en esa situación"."Pero, por supuesto, no obligamos a nadie a hacerlo, las personas deciden de acuerdo con su creencias religiosas", añadió Paiva, citada por la Agencia Brasil.Paiva dijo que la decisión de la Iglesia Católica de quitar el derecho a recibir la comunión a los médicos que participaron en el aborto es una cuestión de dogma.Sin embargo, desde el punto de vista legal, la funcionaria dijo que no ve el sentido de excomulgar a alguien que está cumpliendo con la ley.La menor quedó embarazada de su padrastro, quien se presume estuvo abusando de ella a lo largo de tres años, por lo que el pasado miércoles se interrumpió la gestación de gemelos a través de medicamentos suministrados por doctores.El movimiento Católicas por el Derecho a Decidir se manifestó "indignado" por la excomunión dictada por el arzobizpo Cardoso Sobrinho."No puedes decir que la cosa es absolutamente inesperada", dijo la representante de la organización feminista y de carácter interreligioso, Valeria Melk. Para ella, la actitud del arzobispo fueuna contribución negativa para la situación."En nombre de los posibles valores abstractos que no tienen sentido alguno en la realidad de esta niña, ese tipo de cosas van sumando violencia a una circunstancia ya de por sí violenta para una menor de nueve años", aseveró.El cardenal Giovanni Battista defendió la excomunión de la madre y los doctores, y dijo que "los gemelos tenían derecho de vivir" y que los ataques contra la Iglesia Católica en Brasil eran injustos, en una declaración al diario italiano La Stampa.La declaración se dio un día después de que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó al arzobispo brasileño que excomulgó a las personas implicadas en el aborto.La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil aún no se ha pronunciado sobre la situación.