Tanto la secretaría de relaciones exteriores (SRE) como senadores panistas le pidieron al presidente francés, Nicolás Sarkozy, no hablar sobre el tema de la secuestradora francesa Florence Cassez, pero Sarkozy ignoró las peticiones.

En entrevista televisiva, la canciller Patricia Espinosa reconoció que el gobierno panista pidió a Sarkozy no tocar el tema. Sin embargo, Sarkozy no sólo lo hizo en el Senado de la república, sino también en una visita al Liceo Franco-Mexicano, en donde abiertamente declaró que pidió la extradición de Cassez.

De hecho, el senador panista Gustavo Madero dio a conocer el lunes pasado que en efecto se le solicitó a Sarkozy no hablar sobre el tema ya que el propio presidente francés dijo en la tribuna del Senado que se le había hecho esa solicitud.

Cabe señalar que Sarkozy declaró el lunes pasado ante representantes de organizaciones civiles que les "garantizaba" que se extraditará a Florence Cassez, lo cual sugiere que el gobierno panista aceptó que se le extraditara desde el lunes pasado, si no es que antes.

Según declaraciones del gobierno panista, las comisiones que estudian el caso Cassez buscan determinar si Francia mantendría la condena de 60 años de Cassez, pero esto resultaría irrelevante, ya que la pena máxima en Francia por asesinato es de 30 años, por lo cual Cassez permanecería en la cárcel mucho menos tiempo.

De hecho, el propio Nicolás Sarkozy declaró que no podía garantizar que Cassez permanecerá en la cárcel más de 10 años si se le extradita a Francia.

El incidente con Sarkozy ha sido visto como una muestra de debilidad por parte de Felipe Calderón ante un gobierno extranjero.