Una muestra más de la intolerancia de los panistas, es la arbitraria decisión del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, de investigar al músico francés Manu Chao por supuestas violaciones al artículo 33 constitucional, que establece que "ningún extranjero podra, de ninguna manera, inmiscuirse en los asuntos políticos del país".

Y es que resulta que durante su estancia en la ciudad de Guadalajara por motivo del Festival de Cine, Manu Chao declaró que "lo que pasa en Atenco es terrorismo de Estado", a la vez de que un de sus supuestos asistentes repartía propaganda a favor de los afectados en Atenco.

Por lo anterior, la secretaría de Gobernación, auxiliada por el Instituto Nacional de Migración (INM) y la cancillería, están tomando cartas en el asunto y todo parece indicar que el músico francés será expulsado del territorio nacional.

Pero esta no es la primera vez que algún extranjero hace una declaración en territorio nacional expresando una opinión sobre asuntos internos. Cabe hacer mención que durante la campaña del ex candidato presidencial por el PAN, Felipe Calderón, el ex-presidente de España, José María Aznar, había declarado en un evento del PAN en territorio mexicano que esperaba el triunfo de Calderón "Por el bien de todos los mexicanos".

Mientras a Aznar no se le deportó y ni siquiera se realizó una protesta diplomática por las declaraciones violatorias de la constitución--solamente se hizo una invitación a que observara las leyes locales--al ex integrante del extinto grupo "Mano negra" sí analizan deportarlo.

Cabe hacer mención que Manú Caho es un músico que siempre que visita un país, ha mostrado su solidaridad con las luchas obreras, campesinas e indígenas. Pero tal parece que la intolerancia de Calderón y del PAN en general sólo les permite ejecutar acción legal contra los que no comulgen con sus ideas.