México, 30 mar (EFE).- El fotógrafo checo Josef Koudelka expondrá en Ciudad de México una muestra de 74 fotografías de la invasión de Praga por parte de las tropas soviéticas en 1968, documento histórico testigo de lo sucedido en aquellos días.La muestra, que se abrirá al público el próximo miércoles, es una selección de las 250 imágenes incluidas en el libro "Invasión 68: Prague", que se publicó el año pasado con motivo del 40 aniversario de la irrupción soviética en la capital de la entonces Checoslovaquia.Koudelka, que asistió hoy a la presentación de la muestra, aseguró que ese libro es un documento histórico porque va acompañado además de textos y testimonios de lo que sucedió en su día.El fotógrafo destacó la importancia de que la exposición, que permanecerá abierta hasta el 30 de julio en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, se realice en "un lugar tan significativo" para México, junto a la zona arqueológica de Tlatelolco, donde ese mismo año el Ejército mexicano causó una matanza al reprimir una protesta estudiantil.El checo se mostró sorprendido de haber sido capaz de realizar esas fotografías durante aquellos días en Praga, aunque argumentó que "la vida impone a las personas las cosas que tienen que hacer".Asimismo, destacó la importancia de que haya documentos históricos que recuerden lo sucedido: "no debemos olvidar que una vez estuvimos ocupados y tenemos que hacer todo lo posible para que esto no vuelva a suceder", apuntó.Koudelka es uno de los grandes maestros de la fotografía humanista del siglo pasado y, además de sus fotografías del 68, es célebre por unas series de imágenes sobre los gitanos, los exiliados europeos y sus recientes fotos panorámicas.La invasión de Praga por parte de las tropas soviéticas en agosto de 1968 fue un momento crucial para Checoslovaquia y para el propio fotógrafo, que hasta entonces no había retratado nada relacionado con la política.Después de esos días y una vez logró revelar el material, filtró las imágenes a la agencia estadounidense Magnum, para la que luego acabaría trabajando, aunque lo hizo de un modo anónimo, firmando como "fotógrafo checo", para ocultar su identidad y protegerse de posibles represalias de la Unión Soviética.Koudelka no reconoció su autoría hasta 16 años después y en su etapa de anonimato incluso recibió el premio Robert Capa, uno de los más prestigiosos de su profesión."Nunca tuve un sentimiento negativo porque no se publicara con mi nombre, no me molestaba, sino que estaba contento", aseguró.Las fotografías de Koudelka de la invasión de Praga no fueron publicadas en su país hasta 1991.