Madrid, 18 Abr (Notimex).- La aparición de nuevos estudios sobre los posibles efectos adversos para el medio ambiente del cultivo de transgénicos están sembrando dudas en la comunidad internacional, advirtió hoy el diario El País.Indicó que dos informes sobre daños a diversas especies de insectos han servido a Luxemburgo y Alemania para vetar formalmente en su territorio el cultivo de estos productos.Además, un reciente estudio en Estados Unidos alerta del fracaso en las pretensiones sobre el aumento de la productividad.Sobre este argumento se ha basado la defensa de los transgénicos, especialmente en países en desarrollo, como una solución para contribuir a la erradicación del hambre.El País apuntó en un reportaje en su edición de este sábado que Alemania agitó la polémica el martes pasado al anunciar que se convierte en el sexto país de la Unión Europea en prohibir en su territorio el cultivo de organismos modificados genéticamente (OMG).Añadió que se une así a Austria, Grecia, Francia, Hungría y Luxemburgo (más Italia y Polonia, que tampoco los permiten de hecho porque tienen moratorias) en prohibir el cultivo de maíz MON 810, cuya siembra se permite en la Unión Europea (UE).De este organismo modificado genéticamente, España acapara el 75 por ciento de la producción, con casi 80 mil hectáreas.El País expuso que desde que la UE autorizó el cultivo, importación y consumo del MON 810 en 1998 (mediante la Directiva 2001/18/CE), los países han podido acogerse a la "cláusula de salvaguardia".Este es un procedimiento que la ley reserva por el que un país puede alegar nuevos conocimientos científicos sobre riesgos medioambientales o sanitarios para "restringir o prohibir provisionalmente en su territorio el uso o la venta de dicho OMG", agregó.Indicó que los países que se acogen a esta cláusula tienen que remitir los informes sobre los que basan su decisión a la Comisión Europea, que encarga a la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) los análisis y evaluaciones.Posteriormente, de acuerdo con éstos análisis, la Comisión Europea podría obligar al país a levantar la prohibición.Aseguró que hasta ahora, la EFSA no ha encontrado suficiente base científica en ninguno de los informes.El diario español aseveró que los estudios, publicados en la revista "Archives of Environmental Contamination and Toxicology", hablan de los daños producidos a la pulga de agua "Daphnia Magna" y a la mariquita "Adalia Bipunctata".Ambos realizados en laboratorio, para la primera especie constata, en una alimentación realizada exclusivamente a base de maíz MON 810, un aumento del riesgo de mortalidad y de las capacidades de maduración sexual.En el caso de la mariquita, el estudio se realizó en estados de inmadurez (larvas) y observa, en determinadas concentraciones, un aumento de la mortalidad.No obstante, ambos estudios se muestran muy cautos en sus conclusiones y sugieren la necesidad de nuevas investigaciones.Por su parte, el estudio "Failure to yield", de Doug Gurian-Sherman, de la Union of Concerned Scientist, una reconocida organización americana de científicos preocupados por temas ambientales, trata de desmitificar las pretensiones de aumento de productividad de los transgénicos.El informe asegura que, tras 20 años de investigaciones y 13 de comercialización en Estados Unidos, los OMG que toleran herbicidas no han conseguido un incremento de la productividad y que éste ha sido marginal en los resistentes a insectos (como el MON 810).La lucha contra los transgénicos, liderada desde siempre por las organizaciones ecologistas aunque apoyada por otros grupos, ha tomado esta semana más fuerza, motivada por la decisión de Alemania.