Buenos Aires, 23 Abr (Notimex).- Las amenazas de narcotraficantes a un sacerdote argentino, que denunció la distribución de drogas en las "villas miserias" de Buenos Aires, desató hoy una fuerte polémica luego que se conoció la identidad del religioso.La víspera, el cardenal Jorge Bergoglio, quien es la máxima autoridad católica de Argentina, reveló en plena misa en la Catedral Metropolitana las amenazas hacia "un sacerdote sobre el gravísimo problema de la droga, no sabemos en qué va a terminar".Este jueves, la Comisión Arquidiocesana para la Pastoral en Villas de Emergencia confirmó en un comunicado la amenaza que sufrió uno de los 20 curas que el pasado día 4 denunciaron -en un duro escrito- el manejo de drogas en los barrios más pobres."Como consecuencia de la publicación del documento La droga en las Villas y su repercusión en los medios de comunicación, el padre José María Di Paola, miembro del equipo de sacerdotes para villas de emergencia, recibió una seria amenaza", señaló el comunicado.Agregó que Di Paola, quien es conocido como "el padre Pepe", trabaja en la Villa 21, una de las tantas zonas miseria enclavadas en pleno Buenos Aires, y recibió el martes por la noche una llamada telefónica que le advirtió: "tu vida está en peligro".Hace dos semanas, Di Paola firmó junto con otros sacerdotes un polémico documento que denunció que en las villas la droga "está despenalizada de hecho" porque los menores trafican y consumen sin que ninguno de los poderes del Estado actúe.La denuncia de los religiosos se llevó a cabo en medio del debate generado por la intención del gobierno de despenalizar el consumo de drogas para centrar el trabajo policíaco y judicial en los productores y traficantes.El documento de los sacerdotes no cayó nada bien en el gobierno de la presidenta Cristina Fernández, que nunca ha tenido una buena relación con la Iglesia católica.De hecho, la reacción del gobierno a las amenazas quedó en manos del ministro de Justicia, Aníbal Fernández, quien minimizó el riesgo en el que podría estar el sacerdote al asegurar que "es casi un gaje del oficio cuando se lucha contra las drogas".