.Querétaro, 29 Abr (Notimex).- El vocero de la Diócesis de Querétaro, Saúl Ragoitia, confirmó que los templos permanecerán abiertos en sus horarios habituales y la atención a la feligresía estará vigente, pese al brote del virus de influenza porcina en varios estados.En conferencia de prensa, dijo que si es pertinente y, según la situación que se viva en las comunidades, se podrían suspender algunos oficios.Recordó el mensaje que el obispo Mario de Gasperín dio a los sacerdotes el domingo pasado en el sentido de que ante la emergencia sanitaria que han decretado las autoridades de salud pública, recomienden a los feligreses acatarlas lo más posible.Asimismo, que procedan responsablemente a suspender los servicios religiosos que sean necesarios (misas, bautizos, reuniones, catequesis), si es que se dan situaciones de riesgo para la salud de los creyentes.En ese sentido, invitó a los asistentes a misa que el rito de la paz lo hagan con una reverencia, mientras que los sacerdotes darán la hostia de la comunión en la mano de los feligreses, a fin de evitar el halo.En tanto, añadió, las confesiones se hacen en espacios abiertos y las limosnas se depositan en los recipientes confeccionados para ese propósito, todo ello como medidas de prevención ante la alerta epidemiológica.Respecto a la ausencia a misa de la feligresía por el temor a infectarse del virus, pese a que las autoridades estatales informaron que en Querétaro no hay un solo caso detectado, el vocero comentó que quien vive su fe no necesariamente debe acudir al templo."La misa hoy en día se transmite vía radiofónica, por televisión y hasta por Internet, por lo que no hay pecado si no se asiste al templo", refirió.Ragoitia negó que la presencia del virus de influenza porcina en gran parte del país sea un castigo divino: "Dios no castiga".Más bien, consideró que es un llamado de atención para reflexionar en torno a otras epidemias (como él mismo las denominó) como la corrupción, los vicios, la pornografía y las guerras.Es una oportunidad para que México y el mundo abran los ojos, se acerquen a la Iglesia y tomen medidas preventivas en todos los sentidos, consideró.Anunció que la II PreAsamblea Diocesana de Pastoral, programada para el próximo 5 de mayo, será modificada en atención a la alerta viral y sólo participarán los sacerdotes, quienes recibirán el material que trabajarán en sus parroquias.Dijo que esperaban alrededor de mil 500 personas en la referida Pre Asamblea, misma que se llevará a cabo de forma restringida, sin aglomeraciones, en el Seminario Conciliar Diocesano.