Bogotá, 29 Abr (Notimex).- El ex jefe paramilitar colombiano Salvatore Mancuso admitió hoy que sus hombres incineraron en hornos a cientos de sus víctimas, con la anuencia de dirigentes políticos y miembros del Ejército.En una declaración judicial en Washington, que transmitió la televisión colombiana, el ex líder de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) dijo que las incineraciones se hicieron en la región de Norte de Santander.Mancuso, quien fue extraditado hace un año a Estados Unidos para que responda por cargos de narcotráfico, reveló que en algunos casos los cadáveres fueron desenterrados y luego quemados para no dejar rastro.Explicó que con esa acción se buscaba evitar que, con la aparición de los cuerpos de quienes asesinaban, se dispararan las cifras de muertes violentas en Colombia, lo cual generaría una controversia.Mancuso confesó durante la audiencia en Estados Unidos que la orden fue impartida por el entonces jefe de las AUC, Carlos Castaño, asesinado hace varios años por sus escoltas, y aclaró que él nunca apoyó ese método.Las AUC, en proceso de desarme desde 2004, están acusadas por grupos humanitarios de matar a más de 20 mil civiles en la guerra que por más de 20 años han librado contra los grupos guerrilleros en Colombia.Con la confesión, los jefes paramilitares buscan acceder a los beneficios judiciales que les otorga la Ley de Justicia y Paz, como una pena baja de prisión a quienes entreguen las armas y admitan sus delitos.