Para evitar la propagación de gripe A H1N1, en Francia, un hangar aislado del aeropuerto internacional Roissy-Charles de Gaulle, de París, se transformó en la nueva sala especial por la que llegan a Francia todos los vuelos procedentes de México. Algunos pasajeros consideraron excesiva la medida, otros la calificaron de normal.

A algunos viajeros mexicanos la medida les produjo molestia por considerarla totalmente discriminatoria.

El avión que procedía de nuestro país, aterrizó en la pista de un hangar construido en 2004 para paliar la falta de espacio provocada por el derrumbe de una parte de la terminal 2E del aeropuerto parisino.

A partir de la reconstrucción de la terminal, este espacio es una zona de emergencia. Sin comunicación directa con el resto del aeropuerto, ni medios de transporte públicos a disposición. Al llegar, los pasajeros eran esperados por médicos y brigadas de la Cruz Roja que tenían la orden de examinarlos y atenderlos en caso de que alguno de ellos se sintiera mal. Los 407 pasajeros de este vuelo mancomunado Air France/Aeroméxico, de los cuales 240 estaban en tránsito, fueron recibidos por el Ministro de Transportes francés, Dominique Bussereau, quien iba acompañado de una multitud periodistas, cámaras de televisión y micrófonos de radio.