El panista Santiago Creel y el priista Enrique Peña Nieto fueron dos de los primeros en negar conocer a Carlos Ahumada luego de que estallara el escándalo por las revelaciones de su libro "Derecho de Réplica", en donde ambos políticos son señalados como participantes en el complot que perpetraron Carlos Salinas de Gortari y Vicente Fox contra Andrés Manuel López Obrador en 2004.
En un pasaje del libro, Ahumada señala que como adelanto del pago prometido por Salinas por los videos de René Bejarano y Gustavo Ponce, un grupo de priistas, que incluyó a Elba Esther Gordillo y Enrique Peña Nieto, en ese entonces diputado del PRI, entre otros, le entregaron a Ahumada un total de 35 millones de pesos.
"Categóricamente no conozco al señor Ahumada", dijo Peña Nieto, ahora gobernador del Estado de México, en entrevista de radio, y dijo que los contenidos de su libro están "faltos de credibilidad debido a su pasado".
Un deslinde similar fue hecho por el ahora senador panista, y ex-secretario de gobernación con Vicente Fox, Santiago Creel, quien es señalado por Ahumada como uno de los funcionarios del gobierno de Fox que participaron en el complot junto con el ahora procurador de la república Eduardo Medina-Mora, entre otros, lo cual podría caer en la defeinición del delito federal de coalición de funcionarios.
Creel publicó un texto en su sitio de internet en el que dice:
"Jamás he conversado ni he hecho tratos con él (Ahumada), sea directamente o a través de terceros. Es absolutamente falso que por mi conducto se hubiese intentado un arreglo de cualquier naturaleza."
Añade: "Cuando fui informado por conducto del entonces subsecretario de Gobierno, Ramón Martín Huerta, acerca de versiones de la presunta existencia de algunos videos, mi posición fue, en todo momento, que de existir se presentaran ante las autoridades correspondientes, en este caso ante la Procuraduría General de la República".
Sin embargo, cuando en 2004 la PGJDF reveló la existencia de un video de Ahumada y René Bejarano en el que Ahumada amenazaba a Bejarano con involucrar a Carlos Salinas para presionarlo en sus peticiones de "arreglos" con el GDF, Creel atacó al video en televisión alegando que el video estaba editado.
Ahumada revela ahora que Salinas no sólo estaba involucrado, sino que era el "cerebro" detrás del complot.