Washington, 13 May (Notimex).- El vicepresidente colombiano Francisco Santos Calderón dijo hoy que la Iniciativa Mérida y el Plan Colombia "no son dádivas" sino parte de la corresponsabilidad de Estados Unidos donde se genera el consumo de la droga.Ambas medidas antinarcóticos "no son un regalo" sino que representan "una actitud de seriedad política", dijo Santos a reporteros tras una disertación en el Consejo de las Américas en el Departamento de Estado, donde destacó los avances de su país en la lucha antidrogas."¿Donde esta la Iniciativa Mérida de la Unión Europea o el Plan Colombia de la Unión Europea?. Hay una asimetría en materia de corresponsabilidad que es importante poner a flote, porque Europa está consumiendo tanto como Estados Unidos", apuntó.Señaló que es necesario que países como México, Centroamérica, Brasil y Argentina, aprendan las lecciones de Colombia en los pasados 20 años en la lucha contra las drogas porque el problema "ya es continental"."Hay lecciones que Colombia ha aprendido y que pone a disposición de los distintos países para que diseñen sus propias políticas para que no cometan los mismos errores que nosotros cometimos y para que sean más exitosos en la lucha contra el narcotráfico", enfatizó.Indicó que hace dos décadas el problema de las drogas amenazó con convertir a Colombia en un "estado fallido" con niveles de violencia, como carros bomba y asesinatos de policías, que superaban la capacidad institucional.Estados Unidos proporcionó una ayuda muy importante en el fortalecimiento de esas instituciones policiales en inteligencia y entrenamiento y hoy en día Colombia tiene la policía "más eficaz de América Latina", puntualizó.Recalcó que Colombia cuenta actualmente con una policía centralizada, jerarquizada y civil en sus actuaciones pero "con una preparación de combate muy importante".En lo referente al debate de la legalización de las drogas, sostuvo que en términos puramente económicos significaría solucionar el problema al colocar "una lata de cerveza al lado de una dosis de heroína en el supermercado".Aclaró que "nadie visualizando está posibilidad, que es absurda e ilógica", porque "al legalizar el consumo pero no la producción (de las drogas), deja a los países que producimos con el problema"."Cuando se habla de reducción de daño, eso es lo más perverso que nos puede pasar a los países que tenemos el problema de violencia", subrayó Santos, quien calificó ese tipo de soluciones como "regalos envenenados".Con respecto al problema de narcotráfico que afecta actualmente a Guatemala, indicó que "el mensaje de fondo es no ocultar el problema" porque al momento de sacarlo a la luz puede desbordar la capacidad institucional para manejarlo.Afirmó que se requieren medidas muy fuertes contra el narcotráfico que comienza con un compromiso del estado, la cooperación internacional "que no es una dádiva" y el conocimiento de que "no hay soluciones rápidas ni milagrosas".La delincuencia organizada sirve como una "plataforma" para la trata de blancas, el tráfico de armas, el terrorismo y los negocios ilegales, dijo Santos.El narcotráfico es "una amenaza inmensa, la más grande que tiene nuestro continente que requiere de respuestas contundentes y paciencia", apuntó.El vicepresidente colombiano elogió el nombramiento del académico de origen chileno, Arturo Valenzuela, que en caso de ser confirmado por el Senado, reemplazará al actual subsecretario de Estado para América Latina, Thomas Shannon.Valenzuela es "un hombre de una gran experiencia, un profesor respetadísimo", indicó Santos, que a la vez también consideró a Shannon como "una persona de gran conocimiento" y señaló que en ese sentido no ve un cambio "muy radical" en las políticas de Washington en la región.En cuanto al Tratado de Libre Comercio (TLC) pendiente de ratificación en el Congreso estadunidense, afirmó que "una de nuestras políticas es ampliar el espectro de las relaciones" y abordar nuevos temas mientras continúan "prudentemente" las negociaciones bilaterales.Santos se quejó de una campaña de "desprestigio" contra Colombia por los que denominó "grupos de presión bien montados" que en un momento hay que ver quién los financia, pero afirmó que no hay investigaciones porque mientras no sean dineros ilegales, eso está permitido."Pero que nadie se coma el cuento de que esto es espontáneo", aclaró.