Por Marcel Garcés. CorresponsalSantiago, 24 May (Notimex).- Pese al explosivo aumento de la influenza humana en Chile, donde se han reportado 55 casos en una semana, la agresividad del virus ha sido leve, sin riesgo de que se registren decesos en el país, coincidieron hoy expertos.La subsecretaria de Salud en funciones, Cecilia Morales, dijo a Notimex que el tratamiento a todas las personas afectadas por la enfermedad en Chile constata de que "se trata del mismo virus que ha afectado el hemisferio norte"."La experiencia chilena es que los afectados han tenido una enfermedad leve, y del total de los casos, en su inmensa mayoría, en particular los escolares, han sido tratados en sus domicilios", abundó la funcionaria.La directora del Instituto de Salud Pública (ISP) de Chile, Ingrid Heitmann, coincidió con el criterio de Morales, al indicar que el virus AH1N1 "no es la cosa espantosa que preveíamos".Explicó que cuando hace años se hizo el plan de contingencia frente a una pandemia, "se planificó para una epidemia que iba a tener una tasa de ataque de un 40 por ciento y una letalidad altísima, de probablemente entre un 20 y un 30 por ciento".La letalidad de la influenza humana, sin embargo, "es mucho más baja de lo que creíamos", por lo cual "no vale la pena estar asustados. Es muy probable que tengamos más muertes por la influenza estacional que por la humana", aseveró la directora del ISP.Heitmann agregó que se espera que en los próximos días, todas las clínicas privadas chilenas estén capacitadas para realizar el examen de confirmación de contagio, para agilizar la entrega del tratamiento antiviral y contener la propagación de la gripe."En la actualidad, hay dos clínicas capitalinas que están comprando los reactivos, preparándose para los exámenes de confirmación, de manera que probablemente la próxima semana estarán operativas", detalló la especialista.El Ministerio de Salud de Chile, por su parte, descartó que el inicio de la temporada invernal en el Cono Sur se traduzca en un incremento de la influenza humana o una eventual mutación del virus, y un posterior cambio en su forma de transmisión en las personas.Morales comentó al respecto que sólo después del punto álgido de la influenza estacional de invierno, que se da a fines de mayo y principios de junio, podrá determinarse con mayor certeza científica si existe algún tipo de vínculo entre ambas gripes."También podrá determinarse en ese momento si las condiciones del frío invernal pudieran hacer más resistente el virus a los antivirales", enfatizó la funcionaria, quien es médica de profesión.Morales aclaró, sin embargo, que "hasta ahora no hay una evidencia o confirmación científica de que el virus de la influenza humana este mutando y la que hemos detectado en Chile tiene la misma morfología" del AH1N1.