Taxco de Alarcón, 25 May. (Notimex).- A Araceli Mendoza, alumna de cuarto año de primaria, sólo le sonaba el nombre de Quetzalcóatl, aunque sí se sabe de memoria los del elenco de la serie televisiva "High school musical" y casi todo el repertorio de Britney Spears. Eso cambió este fin de semana en la presentación del espectáculo "Quetzalclown", que llegó a las Jornadas Alarconianas 2009.Aunque se considera un payaso de tradición "hecho y derecho", Manuel Maciel es también un serio investigador de la cultura prehispánica, de sus ritos, tradiciones, cosmogonía, así como de la sabiduría que permanece de su legado en el imaginario de esta nación.Enamorado del mito de la serpiente emplumada, durante años investigó todos los elementos que conforman la tradición ancestral de esta figura que para los aztecas representaba la deidad que integraba la condición del hombre, como puente entre el mundo físico y la divinidad."La serpiente es la que toca la tierra, la realidad y sus plumas tienen que ver con el mundo místico, con lo etéreo. Quetzalcóatl es sin duda el símbolo más importante de nuestros ancestros y por ello su significado no debe caer en el olvido", considera.Bajo esa premisa preparó un montaje sencillo pero memorable por su profundidad filosófica y simbólica, que mantuvo cautiva a la audiencia congregada en el zócalo de Taxco de Alarcón, comprobando que elementos escénicos como las sombras chinas, las marionetas, las máscaras y la mejor tradición de los mimos, son elementos poderosos para difundir nuestro legado tradicional.Después del espectáculo de una hora de duración, el pequeño Rolando Arvizu, de cuatro años, hijo de Roberto y Laura Lozano, supo pronunciar la palabra "Tezcatilpoca", casi a la perfección.Aunque para los aztecas, Quetzalcóatl y el mencionado Dios eran hermanos, Manuel Maciel retoma la visión tolteca en la Tezcatlipoca representa el enemigo de la serpiente emplumada, creando así un conflicto dramático donde la eterna confrontación del bien contra el mal sirve como marco para ilustrar la leyenda a las nuevas generaciones."Este mito además de contener una épica formidable muestra el funcionamiento del movimiento universal, las fuerzas antagonistas y al mismo tiempo recíprocas que conviven en él. Gracias a la confrontación de ambos dioses se genera el movimiento del cosmos que da vida a todo cuanto conocemos".Ataviado con un vestuario con motivos prehispánicos y luciendo la forzosa nariz roja de todo clown, Maciel levantó aplausos espontáneos y carcajadas en los asistentes, algunos de los cuales se acercaron a felicitarlo al terminar la presentación.Con la tarde colmada de júbilo, el payaso prehispánico agradeció con caravanas las ovaciones y afirmó que una de las grandes enseñanzas del mito de Quetzalcóatl es el de la renovación."Por ello su figura debe permanecer vigente, es el anunciador del nuevo sol, de los horizontes renovados, del regalo de la cosecha. Hay personajes muy positivos en nuestra cultura aguardando por una segunda oportunidad para ser rescatados, no los dejemos en el olvido", concluyó en el marco de su participación en las jornadas que se realizan del 22 al 30 de este mes.