Taxco de Alarcón, 26 May. (Notimex).- Tan sólo en la región de Tierra Caliente, en las entrañas mismas de Guerrero, hay cientos de marchas, valses, fandangos y malagueñas compuestas entre finales del siglo XIX y la primera mitad del XX que están en peligro de desaparecer, afirma el decimero Josafat Nava Mosso.Desde hace más de 30 años, el músico se dedica a la docencia y a rescatar las canciones de su tierra que no tienen un registro en partituras, y que han pasado oralmente de generación en generación."Lamentablemente es un trabajo monumental para un solo hombre, hay que viajar mucho, escuchar las melodías, crear registros y catalogación, además de plasmar sus notas en papel", afirma el también director artístico de la agrupación "Los nietos de Don Juan".La última está integrada por los jóvenes músicos Hernán Nava Velázquez, Miguel Angel Razo Ortiz, Tonatiuh Sánchez González y Elvira Nava Velázquez. La agrupación presentó en la Casa Borda del Centro Histórico de Taxco, el concierto "Entre música y décimas", durante el cuarto día de actividades de las Jornadas Alarconianas.Desde hace más de una década, Josafat Nava combina su trabajo de investigación con la formación de músicos tradicionales en el Centro Cultural "El Tecolote", ubicado en el municipio de Arcelia, en Guerrero, lugar donde afirma, existe el mayor semillero de compositores del estado."Tan sólo en este concierto incluimos varias piezas de don Julio Flores, quien a sus 94 años es todavía uno de los compositores más activos del municipio y sobrevive ofreciendo de puerta en puerta sus servicios de soldador. El legado de personas como él se encuentra en peligro de desaparecer si no se crean iniciativas para que existen los registros adecuados", dijo.Lamentó que entre los musicólogos mexicanos no exista mucho interés por realizar trabajo de campo en las diversas regiones del país y sostener un rescate sistemático del patrimonio musical."Mejor investigadores de la ciudad de Washington nos visitaron en el municipio de Arcelia hace unos años para documentar la música tradicional. Pareciera que los extranjeros tienen más interés por nuestra cultura, porque vinieron a registrar decenas de canciones inéditas que actualmente se encuentran en los archivos de esa ciudad", añadió.Mientras se acomoda el sombrero y muestra una expresión de orgullo, Josafat comenta que entre las joyas musicales que logró rescatar del olvido se encuentra la pieza titulada "Los versos de San Agustín", compuesta en 1850 por el casi olvidado compositor guerrerense Bartolo Tavira.Precisamente en la escuela que dirige en el municipio de Arcelia, el decimista ha formado un museo para resguardar las joyas musicales de su región, las leyendas, anécdotas, material fotográfico, partituras, instrumentos y ayudar a que los nombres de notables compositores "no se pierdan en esos vientos colmados de amnesia que ha traído con su trajín la modernidad"."Actualmente la escuela ya cuenta con 120 alumnos tanto del municipio como de otras regiones. Hay todavía mucha ignorancia con respecto a lo que es la música de tierra caliente, se cree que nada más se tocan sones y gustos, cuando en realidad interpretamos hasta pasodobles y fandangos caletanos, de hecho en la fiesta de 15 años de mi hija tocamos un vals casi desconocido de los años 40 que rescatamos recientemente", relató.Tras los aplausos que acompañaron el final de guitarras y violín de "Los hijos de Don Juan", su director artístico, calándose el sombrero, subió al escenario para recitar una breve décima dedicada a todos los taxqueños y a la memoria de Juan Ruiz de Alarcón."Que todos estén pendientes, porque se acerca lo bueno, comenzando en el estreno/ con precisión y con ganas, el homenaje a don Juan, ustedes disfrutarán en las Jornadas Alarconianas/ ven a ver las variedades, con los distintos artistas, amigo no te resistas/ visitantes de ciudades y los más grandes histriones/ mostrando las pasiones que nos cuentan en su drama si un caballero y su dama se entregan sus corazones", finalizó.