Taxco de Alarcón, Gro., 27 May (Notimex).- Un niño promedio invierte dos mil horas al año en ver televisión, sin embargo, en opinión de los actores Hugo Mora y Alma Estévez, la solución no se encuentra en prohibir sino en fomentar el gusto por otras fuentes de entretenimiento, como la lectura y el arte."El problema con la televisión es que contiene pocos contenidos que inviten a los niños a pensar, a resolver, a usar de manera profunda el amplio espectro de su imaginación. El 90 por ciento de la programación se basa en conceptos digeridos, por ello debemos rescatar otros medios para el desarrollo cultural", expusieron los integrantes de la compañía Teatro y Danza Ambulante.Dicha agrupación, en sustitución de la compañía Arte en Movimiento, presentó el espectáculo "Circo de la imaginación", como parte de la programación infantil de las XXII Jornadas Alarconianas, que se celebran en esta ciudad guerrerense.Sentados en el Corral Plateresco del Zócalo de Taxco de Alarcón, numerosos niños y adolescentes que vestían el tradicional uniforme verde y gris a cuadros de la secundaria, acompañados de sus padres, permanecieron cautivados por más de una hora por el espectáculo que incluyó malabares, contorsiones y pantomima."Hay que utilizar todos los recursos tradicionales del "clown", pero sin olvidar incluir al público en cada número para crear una retroalimentación, un ambiente familiar y de comunidad", afirmó Mora, quien inició el espectáculo con un abrazo a "su abuelita", una señora del público que siguió la broma ante las carcajadas de sus verdaderos nietos.Luego tocó su turno a un turista de nombre Joe, quien fue llevado al escenario por Alma y Hugo, alias "Talachas" y "Tiliches", para realizar una machincuepa, misma que falló en varias ocasiones y fue despedido con la frase "sigue comiendo hamburguesas compadre".Entre cada número, la pareja realizó un acto musical para el que se valieron de la combinación de aplausos y vítores del público, así como de acordeón, armónica, flauta y hasta una maraca gigante."Para la escena profesional infantil se requiere, ante todo, una propuesta de calidad y conocer que los niños de la era moderna tienen un `chip" 100 veces más rápido que el de generaciones anteriores."Si titubeas un momento los pierdes, por ello encadenamos nuestros `sketch" instantáneamente, no hay transiciones, no hay pausas, el espectáculo debe ir a la velocidad de la era de la fibra óptica", afirmó Alma Estévez.SigueDebe la lectura. dos. EstévezNo obstante, su compañero de fórmula contradijo la anterior afirmación al concluir el espectáculo con lo mejor del arte de la pantomima al realizar una sorprendente machincuepa en cámara lenta, que se prolongó por varios segundos, lo que fue reconocido por una ovación del público.Nelly Bello Flores, representante del Instituto Guerrerense de Cultura, entregó a la compañía un reconocimiento y afirmó que su calidad enriquece las propuestas artísticas de las Jornadas Alarconianas, en las que, además de los espectáculos coloniales, hay propuestas vanguardistas.Originarios de Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México, los "clowns" de Teatro y Danza Ambulante afirmaron que gran parte de su formación profesional ha sido en escenarios públicos."Surgimos como mimos en Coyoacán, por eso conocemos el ambiente de la calle, sus latidos, su pulso. El público que se detiene espontáneamente a ver espectáculos es el más difícil, porque en cuanto pierde el interés simplemente se va."Estas Jornadas Alarconianas están recobrando la tradición del artista callejero, han abierto sus puertas al talento que no cuenta con un foro ni apoyos, creo que es una muestra de cómo hacer más democrática la oferta cultural", concluyó Hugo Mora.