La
muerte de 44 infantes tras el incendio en la guardería ABC de
Hermosillo, Sonora, tiene como resultado responsabilidades penales por
el delito de homicidio por culpa por omisión, declaró el abogado
penalista Ernesto Moreno Bojórquez.
De acuerdo con declaraciones publicadas en el diario Expreso de Sonora,
el abogado penalista señaló que el delito se debe pagar con cárcel y
que la responsabilidad debe caer "sobre todos aquellos que permitieron
que el bodegón funcionara como guardería para más de cien niños sin
tener las medidas de seguridad necesarias para ello."
Señaló
como posibles involucrados al IMSS, a los dueños de la guardería
subrogada por el Seguro Social, el comandante del Departamento de
Bomberos que tenía la obligación de revisar que el lugar operara
correctamente, el Ayuntamiento de Hermosillo por ser directamente
responsable de este Departamento y el Gobierno del Estado de Sonora
porque el lugar donde al parecer comenzó el incendio fue en una bodega
contigua de la Secretaría de Hacienda.
Para el abogado, la
omisión consiste en haber dejado de hacer actividades que generen una
una garantía a las personas que estaban dentro del establecimiento. Por
lo tanto, la responsabilidad recae en la dependencia que atorizó que
funcionara la guardería, afirmó.
Moreno Bojórquez declaró a
Expreso que las autoridades han dicho que quieren conocer el resultado
del peritaje, pero que un peritaje es para esclarecer los datos que son
difíciles de comprender por el sentido común, el cual "nos dice, a
través de la vista, que este establecimiento no tenía salidas de
emergencia."
"¿Y los dueños ya declararon, cuándo, dónde, qué
declararon? Creo que por ahí deberían iniciar las declaraciones porque
ellos son los directamente involucrados”, dijo Moreno Bojórquez.
Señala
además que el Artículo 6 del Código Penal para el Estado de Sonora
establece que "la culpa existe cuando la producción del resultado no se
previó siendo previsible; cuando habiendo sido previsto se tuvo la
esperanza de que no se realizaría, o en casos de impericia o falta de
aptitud". Por lo tanto, dice el abogado, hay una culpa y se tiene que
encontrar a los culpables para que se les castigue, ya de lo ocurrido
en la guardería se desprenden "delitos de imprudencia", para los cuales
el Código Penal establece responsabilidad.
Las
responsabilidades, dijo el abogado, no caen directamente sobre los
empleados porque ellos están capacitados para cuidar niños y no para
vigilar las condiciones de seguridad del lugar.
La manera de
reparar el daño, afirma, es con cárcel por el daño material y además
pagando una indemnización "de varios millones de pesos por cada niño
que falleció".
Cabe recordar que los dueños de la guardería tienen nexos con Felipe
Calderón Hinojosa y con el gobernador de Sonora Eduardo Bours. Una de
las dueñas, de nombre Marcia Gómez del Campo Tonella, es pariente de
Margarita Zavala Gómez del Campo, esposa de Felipe Calderón. Al mismo
tiempo es pariente de Lourdes Laborín, esposa de Eduardo Bours.
Los
dueños de la guardería afirman que seguían los requisitos de seguridad
y que, inclusive, tenían 4 salidas de emergencia en la bodega
convertida en guardería. Sin embargo, una de las salidas de emergencia
se tuvo que forzar desde afuera, mientras que otra era falsa, ya que
estaba sellada por dentro. De hecho, los vecinos del lugar tuvieron que
hacer hoyos en la pared de la guardería para sacar a los infantes
atrapados en el incendio.