Las declaraciones del ex-candidato presidencial panista Felipe Calderón en las que afirmó que Michael Jackson murió por exceso de drogas ponen en riesgo la devolución de boletos a los fans del rey del pop.
Y es que de acuerdo con el contrato firmado por la empresa organizadora de los conciertos, la empresa no es responsable por la devolución del dinero de las entradas a los fans que ya compraron sus boletos para la serie de conciertos que Jackson estaba por dar si la muerte de Jackson se debe a consumo de drogas o a alguna condición médica preexistente por parte de Jackson.
En términos legales, la declaración de Calderón--hecha absolutamente sin pruebas para respaldarla--puede ser tomada como evidencia de uso de drogas por venir de un titular del ejecutivo de un país.
Siendo ese el caso, miles de fans que ya compraron su boleto podrían demandar a Felipe Calderón por haber provocado la negativa al reembolso de su dinero sin evidencias.
Peor; si los resultados finales de la autopsia muestra que Jackson no murió por exceso de drogas, entonces Calderón puede ser demandado por la familia Jackson por difamación y calumnia, al ser sus declaraciones ampliamente difundidas por la prensa.
Calderón pretendió usar la muerte de Jackson en un discurso para referirse al uso y exceso de drogas ilícitas entre los jóvenes. Sin embargo, su declaración sobre un presunto uso ilegal de drogas por parte de Jackson no tuvo sustento, ya que antes de que lo hiciera la policía de Los Angeles descartó el uso de drogas.
Además, las autoridades de Estados Unidos dieron a conocer que no hay evidencias hasta el momento de uso de drogas por Jackson, y que los resultados finales de la autopsia podrían tardar hasta 8 semanas.