Asunción, 28 jun (EFE).- El Gobierno paraguayo condenó hoy con firmeza la crisis en Honduras y expresó su preocupación por la integridad física del presidente de ese país, Manuel Zelaya, y la de sus principales colaboradores.

A través de un comunicado de la cancillería, el Gobierno de Fernando Lugo "ratifica su rechazo a todo tipo de violencia y condena enérgicamente el quiebre institucional de la República de Honduras".

El texto oficial también expresa la preocupación de las autoridades de Asunción "por la integridad física de los integrantes del Gobierno encabezado por el presidente Manuel Zelaya".

El presidente de Honduras fue detenido hoy por militares y llevado a Costa Rica a la fuerza.

Para hoy estaba prevista una consulta popular organizada por Zelaya con vistas a iniciar un proceso de cambio constitucional, que había sido declarada ilegal por el Parlamento y por el Tribunal Supremo, y era rechazada por la cúpula militar.

El comunicado explica que "la Cancillería Nacional está realizando intensas gestiones ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), a través del Secretario General, José Miguel Insulza, y ante las Cancillerías de los Estados Parte del Mercosur".

Paraguay ejerce la presidencia semestral del bloque suramericano, formado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y el documento indica que por medio de ese bloque se tratará de "articular medidas conjuntas que permitan la restitución de las instituciones democráticas en Honduras de forma inmediata".