Lima, 2 Jul (Notimex).- Una ley que permite a los ciudadanos arrestar a delincuentes cuando éstos sean hallados en flagrante delito, generó hoy una intensa polémica en Perú y especialistas han advertido que puede resultar peligroso.El abogado independiente Pedro Tudela opinó que hubo una precipitación, por parte del Congreso, para emitir esta disposición, ya que muchos ciudadanos pretenderán hacer justicia por su propia mano y podría haber hechos muy violentos."Muchos peruanos no están preparados para enfrentarse a avezados delincuentes que andan armados con navajas o armas de fuego. Allí podrían darse actos de violencia con costos de vidas humanas", advirtió.La denominada ley del arresto ciudadano, que rige desde la víspera, faculta a los 28 millones de peruanos a realizar detenciones y entregar inmediatamente al arrestado y las cosas que constituyan el cuerpo del delito a la policía.Pero en ningún caso el arresto realizado significa que puedan encerrar o mantener privada de su libertad, ya sea en un lugar público o privado.De acuerdo al jurista, la figura de flagrancia se da cuando el autor de un robo, por ejemplo, es descubierto en el momento de cometerlo, cuando es perseguido y capturado luego de cometer el delito o cuando es sorprendido con objetos o huellas que lo delaten.La Ley 29235 rige en todo Perú pero no se ha divulgado los alcances de esta y los riesgos de querer aplicarla, por parte de los ciudadanos."Se pueden registrar excesos y abusos y por tanto es conveniente darle difusión principalmente en las zonas andinas donde muchos campesinos linchan a los delincuentes", indicó la abogada Luzmila Portugal.Coincidió con Fernando Castañeda Portocarrero, jefe adjunto para Asuntos Constitucionales de la Defensoría del Pueblo, en el sentido de que el arresto debe ser una figura absolutamente excepcional, en zonas donde no haya policías.Ambos advirtieron que no se debe sustituir la función de la Policía Nacional, que es la única institución que por ley está facultada para velar por la seguridad ciudadana.El secretario técnico del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana, Eduardo Pérez Rocha, aseguró que aquí se ha confundido la detención con el arresto.En ese sentido no pueden detener y confinar a una cárcel particular a un delincuente aunque sí aprehenderlo cuando esté en flagrante delito."No se puede de ninguna manera pretender suplantar el trabajo de los (90 mil) policías, ya que se correría el riesgo de que estos se relajen y se desentiendan en gran parte de la seguridad, a sabiendas que hay ciudadanos que hacen su trabajo", añadió.