Por Rodolfo Rivera. CorresponsalCaracas, 19 Jul (Notimex).- Las protestas laborales y las denuncias de corrupción que se producen en las empresas siderúrgicas estatizadas en Venezuela reflejan la ineficiencia de sus administradores, aseguró hoy el economista Hugo Faría."Las protestas en la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) reflejan lo que es la realidad de las empresas estatales: son ineficientes, corruptas y suelen prestar malos servicios", aseveró a Notimex el experto en políticas de desarrollo.Faría dijo que las nacionalizaciones "han sido una práctica tan perversa que incluso los partidos socialistas se han alejado de estas prácticas. Tú no ves a los presidentes (de Brasil, Luiz Inácio da Silva) Lula, o Michelle Bachelet (de Chile) nacionalizando empresas".Las empresas básicas de Venezuela encargadas de producir metales viven en las últimas semanas una serie de protestas laborales que según cifras extraoficiales, habrían reducido la producción de aluminio local en 40 por ciento.Sidor, la mayor siderúrgica de la región, fue nacionalizada en abril de 2008 por el gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez luego que el grupo ítalo-argentino Techint fuera incapaz de resolver un largo conflicto laboral.La medida se enmarcó en la estrategia del gobierno venezolano de controlar todos los sectores considerados "estratégicos" de la economía como una estrategia para construir el "socialismo del siglo XXI" que Chávez impulsa en Latinoamérica y el Caribe.Faría recalcó que, en efecto, las nacionalizaciones que ha vivido Venezuela "son consistentes con el mensaje del gobierno del socialismo del siglo XXI", aunque apuntó que aquello está lejos de ser una novedad en el país sudamericano."Ya el Estado en los años 70 controló las empresas básicas (aluminio, hierro y oro), el petróleo, la telefonía, la electricidad y hasta los hoteles y, al final, el consumidor terminó recibiendo malos servicios", sentenció.Otro resultado, acotó el profesor del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice), es que el Estado terminó asumiendo la carga económica de estas empresas improductivas, lo que llevó a una crisis económica.El académico pronosticó que el "socialismo del siglo XXI", al igual que sucedió con los proyectos socialistas anteriores que se aplicaron en Venezuela, "terminará con la quiebra del país. Lo que no sabría decirte es cuándo ocurrirá".