Washington, 28 Jul (Notimex).- La representante republicana por Florida, Ileana Ros-Lehtinen, calificó hoy como "peligrosa" la decisión de Estados Unidos de revocar las visas a cuatro diplomáticos vinculados con el gobierno de facto de Honduras.La medida, anunciada este martes por el Departamento de Estado, es contraria a "intereses de seguridad nacional" de Estados Unidos, indicó la legisladora republicana de más alto rango en el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes."Una actitud donde los enemigos son fortalecidos mientras nuestros aliados se van socavados es peligrosa", indicó Ros-Lehtinen.Las autoridades de facto de Honduras confirmaron este martes que el gobierno de Estados Unidos canceló las visas diplomáticas al presidente del Legislativo, José Alfredo Saavedra, y la del magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Tomás Arita Valle.Arita Valle, quien ordenó la captura del depuesto presidente Manuel Zelaya, perdió la visa diplomática, pero "eso no significa que no tiene derecho a movilizarse en Estados Unidos con otro tipo de visa", precisó la vicecanciller del gobierno de facto, Lorena Alvarado.Alvarado consideró que la determinación de Washington es un "procedimiento normal dentro de la situación que estamos viviendo" tras el derrocamiento de Zelaya hace un mes.El Departamento de Estado explicó que la revocación obedeció al hecho de que estas personas recibieron sus visas diplomáticas por los cargos que recibieron del gobierno del depuesto presidente Manuel Zelaya.La medida siguió al desconocimiento de Roberto Flores Bermúdez como embajador de Honduras ante la Casa Blanca, ordenada por el Departamento de Estado hace tres semanas.Tras el golpe de Estado, el 28 de junio pasado, Flores Bermúdez, la jefa de la Misión Adjunto de la embajada, María Bennaton, así como otros dos diplomáticos adscritos a la legación, decidieron reconocer al gobierno de facto encabezado por Roberto Micheletti.Ros-Lehtinen agregó que la amenaza de Estados Unidos de suspender toda la ayuda humanitaria a Honduras, constituye una medida de presión para "imponer" el regreso de Zelaya.A ello se suma también la decisión de Estados Unidos de no expedir visas para magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la nación centroamericana.