La extrema derecha del PAN ha estado buscando la implementación de la

Cédula de Identificación Nacional que finalmente anunció el día de hoy

el ex-candidato presidencial panista Felipe Calderón.

La Cédula de Identificación Nacional, un concepto que en Estados Unidos

ha sido ampliamente rechazado por ser claramente violatorio del derecho

a la privacidad, contendría datos biométricos de todos los mexicanos,

incluyendo información de la retina y de otros aspectos cuerpo de cada

uno de los mexicanos sin que estos datos sean requeridos por ninguna

ley.

De acuerdo con una columna publicada por Excelsior el 29 de marzo de

2009, firmada por el director del diario, Pascal Beltrán del Río, uno

de los principales promotores de la Cédula de identidad nacional es el

titular del Registro Nacional de Población (RENAPO) Carlos Raúl Anaya

Moreno, identificado como "personaje formado en la extrema derecha del

PAN".

Anaya es señalado por haber estado buscando desde hace años el poder

apropiarse de la información personal de los mexicanos en el IFE para

incorporarla al Registro Nacional de Ciudadanos. Sin embargo, Anaya no

solamente buscaba tener los únicos datos que le ley le permite tener al

gobierno--que son nombre, sexo, fecha y lugar de nacimiento--sino que

además quería que el gobierno pudiera tener acceso a la información

domiciliaria, firma y hella digital de cada mexicano.

De acuerdo con Beltrán del Rio, el IFE, al ser un órgano independiente,

le ha negado la esa información a Anaya puesto que para que esto ocurra

se debe hacer un convenio con la Secretaría de Gobernación. Sin

embargo, el Consejo General del IFE canceló el convenio que existía con

la SEGOB en 2003 ya que un empleado del gobierno federal que tuvo

acceso al padrón electoral le vendió el padrón a la empresa

estadounidense ChoicePoint.

El director de Excelsior asegura que en mayo de 2008 Anaya declaró que

"expedir una cédula de identidad que compita con la credencial para

votar como instrumento primordial de identificación podría provocar que

la gente “dejara de sacar” esta última."

Es decir, la Cédula de Identidad Ciudadana podría evitar que mucha gente se registrara para votar.

Beltrán asegura que "Anaya está impulsando ahora un prototipo de cédula

de identidad

ciudadana, con elementos de seguridad que la harían competir en

fiabilidad con la credencial para votar" y que esa información fue dada

a conocer el 17 de marzo de este año. Señala además que "quienes

creemos que el debilitado sistema electoral mexicano no aguantaría un

golpe así, y que el derecho a la privacidad es un pilar en cualquier

democracia, seguiremos opinando sobre los esfuerzos sigilosos de

Gobernación de apropiarse de nuestros datos privados."