Quito, 28 Jul (Notimex).- Haití, el país más pobre del hemisferio occidental y único país del mundo con una revolución victoriosa de esclavos, impactó fuertemente hace dos siglos los procesos independentistas de América Latina, dijo hoy una experta de México.La investigadora del Instituto Mora de México, Johanna Von Grafenstein, destacó la influencia política y económica de la revolución haitiana en América Latina.En el Congreso "Las Independencias: un enfoque mundial", que se efectúa en Quito, la especialista dijo que el proceso haitiano "fue muy importante" para toda América Latina, en especial para México, "por los nexos que se han descubierto".En diálogo con Notimex, Grafenstein, una alemana que reside hace 35 años en México, fue una de las ponentes en el evento sobre los procesos independentistas que tiene lugar en la capital ecuatoriana por el bicentenario de su revolución contra el colonialismo español.Hay mucha documentación de insurgentes mexicanos como Ignacio López Rayón o Fray Servando Mier y la expedición del liberal Javier Mina, a México, que tuvieron nexos con Haití, añadió la investigadora.Recordó que Alexander Von Humboltd, en su ensayo sobre la Nueva España, escribe que la desaparición del Santo Domingo francés como primer productor de azúcar en ese tiempo sería muy benéfico para la producción de azúcar en ciertas zonas de México.Grafenstein también destacó repercusiones de la revolución haitiana en islas del Caribe, como Cuba, Puerto Rico, la parte española de Santo Domingo.También en los territorios de España alrededor del Golfo de México y el mar Caribe, desde Lousiana, pasando por Nueva España, Centro América, Venezuela y Colombia.Ese impacto fue en primer término económico, porque el Santo Domingo francés, en esa época, era la colonia agro exportadora más rica del mundo, puesto que tenía casi el monopolio del envío de azúcar y café al mercado europeo, afirmó la experta.Tan importante era que, el comercio de Francia con Santo Domingo ocupaba casi las dos terceras partes de su comercio exterior, agregó.Entonces cuando se levantan los esclavos en 1791 y destruyen la economía de plantación en esa isla, Francia pierde esa fuente de ingresos, pero crecen otras colonias en la región, afirmó.En estas se desarrollan una economía de plantación muy importante, cuyo mayor ejemplo es Cuba, que se convierte en pocas décadas en primer exportador de azúcar, añadió.El segundo impacto es que el Haití independiente, a partir de 1804, fue considerado como un Estado fuerte, con muchos recursos, al que recurrieron otros países como Nueva España, Venezuela y Nueva Granada que buscaban su independencia, dijo.De manera que muchos de los insurgentes recurrieron a los primeros gobernantes haitianos para hacerse de recursos y obtener apoyo para sus propios procesos de independencia, añadió.Sin embargo, observó Grafenstein, para los grupos dominantes peninsulares y criollos en las colonias españolas, la Revolución de Haití era el paradigma de violencia, destrucción y peligro para la sociedad colonial.Haití fue el segundo país independiente en América, después de Estados Unidos, pero también tuvo una revolución muy profunda, no sólo política sino que destruyó a la clase dominante y hasta ahora es la única revolución de esclavos victoriosa en el mundo, destacó.