México, 6 Ago. (Notimex).- Una historia de amor, de pasión y de instintos, pero también de luchas internas, de posturas sociales y hasta políticas, es la que desarrolla con singular destreza la escritora cubana Odette Alonso en su primera novela "Espejo de tres cuerpos".Presentada este jueves en la capital mexicana, la novela narra la historia de Angeles, una maestra universitaria, que tras un fracaso matrimonial, en medio de la rutina y la resignación, encuentra en Berenice, una jovial docente, una nueva razón para volver a sentir y amar la vida.Enfrentarse a todos por ese amor "prohibido", como una adolescente falta de sentido común, parece ser el menor de sus problemas cuando su hija se convierte en el vértice de un triángulo amoroso, el más prohibido de todos.Editada por Quimera ediciones, la historia rebasa al relato erótico y lésbico para desentrañar, desde una visión femenina, que no feminista, situaciones como la incomunicación humana o la soledad; la represión y estigmatización de la mujer que tras un divorcio parece estar condenada a vivir de luto el resto de su historia.La educación tradicional que sigue viendo al amor como asunto exclusivo de heterosexuales; una clase media, con tintes intelectualoides, que pese a sus discursos "open mind" repudian lo que no conocen, como en principio lo hace la propia Angeles, que acabara por sucumbir ante la vitalidad de Berenice.La lucha de quien decide enfrentar un sistema de valores, so pena del rechazo,la burla, la marginación y hasta el aislamiento laboral, a cambio de entregarse al placer que la vida le ha negado, pero también de las consecuencias sociales y humanas que acarrea ese tipo de decisiones a la familia o a los amigos.Si bien el tema de Odette no es nuevo, pues la literatura ya cuenta con diversos relatos sobre triángulos amorosos, la novedad está quizá en la forma en la que entreteje las situaciones, en la que va dando vida y fuerza a las acciones de sus protagonistas, que no son víctimas de la casualidad sino responsables de sus actos.Vale además el discurso de Alonso, para quien el amor es así de caprichoso no sólo en el caso de sus personajes, sino en el de cualquiera que pueda ser tocado por sus deseos y pulsiones; ser gay es una preferencia no una condición determinante que deba marginar o aislar a las personas de sus círculos sociales. Al fin y al cabo, parece decir, "donde quiera se cuecen habas".Destaca también la agilidad y picardía del lenguaje con el cual está escrito este texto, lleno de descripciones, recreaciones de olores, colores y ambientes, desde el humeante café que parece metáfora de la historia por venir, hasta lo denso de las encrucijadas que habrá de afrontar Angeles, primero al reconocer su relación lésbica, después al descubrir quién es su rival de amores.Sin moralinas de por medio, Odette lanza quizá solo una advertencia, todo va de ida y vuelta.Por aquello que juzgas serás juzgada o, el que esté libre de culpa que tire la primera piedra, pues en las cosas del amor pocas veces decidimos aunque la decisión de amar parezca ser sólo nuestra.