El presidente hondureño Manuel Zelaya, se fue de México cerca de las 17:00 horas, sin hacer declaraciones, ya que el Estado Mayor Presidencial (EMP) le prohibió acercarse a los medios de comunicación; por lo cual, a su nombre, el Ministro de la presidencia hondureña, Enrique Flores, agradeció el respaldo de las autoridades mexicanas.

Según el diario El Universal, dijo que Zelaya arribó escoltado a las instalaciones del Hangar Presidencial en donde casi coincide con Felipe Calderón, el cual volvía de una gira por Tamaulipas.

De frente a una puerta de cristal que lo separaba de la prensa, Zelaya intentó acercarse para hacer declaraciones y despedirse, pero cuando pidió que le abrieran la puerta, el personal de seguridad se lo negó de inmediato. Pese a esto, con señas, indicó que saldría por al puerta principal para conversar con los medios, pero tampoco se le permitió salir por este lugar, provocando que el Ministro de la Presidencia, Enrique Flores, fuese quien cruzara para anunciar su regreso a Managua, Nicaragua, desde donde prepararán los viajes a Brasil, Ecuador y Washington, para emprender así, la llamada "ofensiva diplomática" del gobierno hondureño.

El vocero y Ministro de Zelaya agradeció el apoyo brindado y concluyó advirtiendo que "Honduras se juega la restitución de un presidente, pero es un escenario que va más allá porque se está jugando el futuro de la democracia de América Latina". Posteriormente, remató diciendo que el hecho de que no puedan la OEA y la ONU revertir un golpe de Estado "debilitaría mucho la hegemonía del presidente Obama y pondría en entredicho la eficiencia de estos órganos multilaterales", cerró Enrique Flores al despedirse de nuestro país.