El Instituto Federal Electoral (IFE) abrirá un porcentaje de los paquetes electorales de las elecciones del 5 de julio de 2009. Esto se realizará para clarificar las tendencias del voto nulo, afirmaron.

De acuerdo con El Universal, un resolutivo en la comisión de capacitación y organización del IFE, presidida por Marco Antonio Baños, pretende hacer una estimación sobre cuantas mujeres y cuantos hombres anularon sus votos.

No explican, no obstante, cómo lograrán hacer esto dado el hecho de que no es posible determinar el género del votante simplenente viendo la papeleta o el acta de la casilla.

La comisión que abrirá los paquetes estará integrada por Alfredo FIgueroa, Arturo Sánchez y Marco Antonio Baños.

Supuestamente, dice El Universal, la intención de los consejeros es tener un muestreo que profundice la tendencia del voto nulo para determinar si incluyó consignas, cuáles fueron, y por quién se votó.

En la elección del 5 de julio hubo alrededor de 1.8 millones de votos nulos, los cuales representan aproximadamente 900 mil votos más de los que normalmente hay en una elección federal. Esta cantidad no afectó realmente los resultados electorales, ya que una distribución de los votos nulos "extras" conforme a tendencias electorales no hubiera logrado cambiar los porcentajes que obtuvo cada partido de manera determinante.

Cabe señalar que el IFE no abrirá paquetes electorales de las elecciones de 2006 a pesar de que existe un fuerte interés de la ciudadanía por saber cuales fueron los resultados reales de esa elección.

Estudios de las actas de las elecciones de 2006 han mostrado que en la mayoría de los paquetes electorales hubo más votos que votantes, y que por lo tanto miles de paquetes se debieron haber abierto para recontarse, cosa que no permitió el TRIFE.

Peor: en el recuento de 9% de las casillas que autorizó el IFE se determinó que había suficientes casillas con irregularidades para que, al anularse como ordena la ley, se hubiera revertido el resultado

"oficial" de las elecciones.

Cabe recordar que la revista Proceso acudió ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos para solicitar que se ordene al gobierno panista permitir a Proceso el acceso a las boletas electorales para poder determinar el resultado real de la elección, pero el gobierno de Felipe Calderón ha intentando bloquear esta petición alegando supuestos riesgos para la estabilidad social del país.