México, 18 Ago (Notimex).- Los grupos sociales que reportan mayor incremento en la cercanía con los delitos son los de nivel socioeconómico alto y los de la región del Bajío, afirmó el presidente de Consulta Mitofsky, Roy Campos.

Al dar a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Viviendas. Percepción Ciudadana sobre la Seguridad en México, dijo que el porcentaje de quienes temen ser secuestrados pasó de 57 a 55 por ciento, mientras que 59 por ciento tiene miedo de ser víctima de un robo a mano armada.

En conferencia de prensa, aclaró que si se suman los que tienen algo de temor y mucho a ser plagiados suman 75 por ciento de la población mexicana.

Roy Campos consideró que la disminución de dos puntos porcentuales en el miedo al secuestro tampoco es un comportamiento general, ya que si se toma en cuenta este reactivo en los ciudadanos de nivel económico alto, el miedo tuvo un incremento de cinco puntos porcentuales.

De acuerdo con esta encuesta, en la que que se interrogó a tres mil mayores de 18 años, la percepción de gravedad de la delincuencia en la zona norte y el centro del país es más elevada que en el resto de las regiones del territorio nacional, lo cual se relaciona con la facilidad de obtener drogas.

En ese sentido, dijo que tan sólo en un año subió de 41 a 48 por ciento el porcentaje de mexicanos que considera que es muy fácil comprar un cigarro de marihuana en la localidad donde vive.

Otra situación que dijo es muestra de que la sociedad no confía en las instituciones es el hecho de que hace un año 59 por ciento de los mexicanos estaba dispuesto a denunciar ante el Ministerio Público si fuera víctima de un robo a su casa, y hoy sólo 54 por ciento lo haría. El encuestador sostuvo que dos de cada tres mexicanos consideran que ahora la situación de seguridad pública es más grave que la que se vivían los mexicanos hace un año.

Refirió que el temor a ser secuestrado o sufrir un robo a mano armada casi se mantiene en los mismos niveles, en 55 y 59 por ciento, respectivamente.

Añadió que en agosto del año pasado 18 por ciento de los mexicanos reportaban que alguno de sus familiares o amigos cercanos había sido víctima de un delito en los últimos tres meses, y hoy esta cifra llega a 24 por ciento.