En medio de la polémica por los abusos y excesos en
los que han caído los soldados en la lucha contra el narcotráfico, el día de
hoy salió a la luz un dictamen del Pentágono, fechado el 5 de mayo de 1999, que
confirma que el Ejército mexicano entrenó y protegió a paramilitares
de Chiapas a cambio de información sobre las actividades del EZLN.
Lo anterior, en concordancia con lo trazado por el
Plan de Campaña 94, elaborado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)
a los nueve meses del levantamiento zapatista de enero de ese año.
El
documento, titulado Participación Militar en los Grupos Paramilitares de
Chiapas, elaborado por la Agencia de Inteligencia del Pentágono, indica que el
apoyo a paramilitares se dio en la región montañosa de Los Altos, donde se
localiza el municipio de Chenalhó, donde se encuentra Acteal, comunidad que captó
la mirada de la opinión pública tras la tragedia del 22 de diciembre de 1997,
en la que paramilitares dispararon contra 300 indígenas y abatieron a 45.
La
información de la dependencia estadounidense, publicada por el diario Milenio, corrobora la aplicación, por lo
menos en una parte, del plan de campaña Chiapas 94, diseñado por la Sedena en
octubre de ese año.
Una
de las estrategias contempladas en aquel plan estaba que los servicios de
inteligencia militar debían organizar secretamente a ciertos sectores de la
población civil para emplearlos en apoyo de las operaciones castrenses. También
preveía asesoramiento y apoyo de las fuerzas de autodefensa u otras
organizaciones paramilitares.
"A
mediados de 1994, el Ejército mexicano tuvo la aprobación presidencial (de
Carlos Salinas de Gortari) para instituir equipos militares encargados de
promover grupos armados en las áreas conflictivas de Chiapas. La intención era
asistir a los indígenas que se resistían al Ejército Zapatista de Liberación
Nacional", detalla el reporte del Pentágono.
Los
equipos Humint, que eran personas
encargadas de realizar labores de inteligencia, estaban compuestos por entre tres
y cuatro oficiales de bajo rango y que hablaban las lenguas regionales. Eran
asignados a cubrir comunidades específicas por un periodo de tres meses.
Después de ese lapso, eran rotados a otra comunidad. La preocupación sobre la
seguridad de los oficiales era la razón principal de las rotaciones.
El
reporte detalla que con el propósito de ganarse las confianza de las
comunidades y recabar de ellas información, "los Humint
ayudaban a grupos armados [antizapatistas] con entrenamiento y protección", en
caso de ser arrestados por portar armas de fuego.
El
Pentágono afirma que a pesar de que las miradas se ha centrado en la masacre en
Acteal "hasta ahora nadie del Ejército ha sido encontrado
directamente culpable, y la existencia de los equipos Huminttampoco ha
sido revelada".
Los
servicios de inteligencia del pentágono mencionan que la práctica del apoyo
directo a los grupos armados se redujo, aunque los equipos Huminitdel ejército continúan operando en las zonas de conflicto
de Chiapas.
También siguen contando
con el apoyo de los grupos armados para proveerse de la información sobre los
simpatizantes del EZLN.