México, 26 Ago. (Notimex).- Obras de Francisco de Zurbarán, fallecido el 27 de agosto de 1664, serán presentadas en una exposición conjunta de pintura y escultura policromada entre la National Gallery de Londres y su similar en Washington.La muestra, que integrará también a otros artistas y que llevará como título "Lo sagrado hecho real. Pintura y escultura española 1600-1700", será exhibida a partir del 21 de octubre de este año y hasta el 24 de enero de 2010.Entre las obras de Zurbarán que serán presentadas destaca "San Francisco en meditación", óleo sobre lienzo pintado en 1658 en estilo barroco y localizado en el Alte Pinakotheke, en Munich.En éste aparece la imagen de San Francisco sobre un fondo indeterminado, vestido con el hábito característico franciscano en actitud de oración con los ojos mirando el cielo. La escena se completa con una calavera que el santo toca con su mano.Su autor, el pintor español Francisco de Zurbarán, fue el máximo representante del Barroco y el Naturalismo Tenebrista por el uso que hizo de los contrastes de luz y sombras en obras como "Crucificado", "Santo Domingo en Soriano" y "La adoración de los pastores", entre otras.Pese a la escasa información sobre su vida, se sabe que nació el 7 de noviembre de 1598, en Fuente de Cantos, España, en el seno de una familia conformada por comerciantes.En 1614, Pedro Díaz de Villanueva, pintor de Sevilla, lo tomó como aprendiz durante tres años. En esta época, el panorama artístico en España era muy fértil y Zurbarán fue coetáneo de los grandes pintores del llamado Siglo de Oro del arte español.Al terminar sus primeros estudios, Zurbarán no regresó a su pueblo, sino a Llerena. Sus primeros trabajos consistieron en pequeñas obras secundarias y en algunos diseños urbanísticos, pero su talento comenzaba a ser reconocido.En 1626 recibió un encargo de 21 lienzos para el convento de San Pablo, el Real de Sevilla, el cual provenía de los dominicos, una de las órdenes más poderosas de Sevilla que representaba para Zurbarán la posibilidad de penetrar en ese hermético mercado.De las 21 piezas aún se conservan algunos como la "Curación milagrosa de Reginaldo de Orleans", "Santo Domingo en Soriano", "Padres de la Iglesia", "San Gregorio", "San Ambrosio" y "San Jerónimo".Sigue Expondrá National. dos. Jerónimo".Tiempo después pintó el "Crucificado" para el Art Institute de Chicago, obra con la que se enfrentó y apropió del llamado Naturalismo Tenebrista.Uno de los temas de mayor éxito en su obra, aseguran sus estudiosos, fue el de "Cristo en la cruz" (1630), modelo que contribuyó a incrementar la fama de Zurbarán, pues lo llevó a colaborar en la decoración del Palacio del Buen Retiro, que mandó construir Felipe IV.Cuatro años después firmó uno de los contratos más importantes en su carrera y del arte hasta el momento, la serie conventual del monasterio de Guadalupe, única en su género que se ha conservado intacta in situ, siguiendo la colocación original del siglo XVII.La década de 1640 es la más fructífera de su obra, realizando varias pinturas para el monarca Felipe IV, a la que siguió un declive, pues dejó de recibir tantos encargos como en épocas anteriores, aunque continuó pintando excelentes obras.Aunque Zurbarán pintó historias e imágenes religiosas aisladas, sus pinturas principales fueron retablos y series de lienzos para conventos como el ciclo de "Historias de San Buenaventura del Colegio Franciscano de Sevilla" y "Las dos Visiones de San Pedro", ambas en el Museo del Prado.La obra de los años siguientes reflejó lo visto y lo aprendido en Madrid, especialmente las composiciones de Bartolomé y Vicente Carducho, así como el color y el paisaje atmosférico de Velázquez.La década siguiente se inició con un declinar de los encargos de importancia, puesto que se produjo una crisis económica general en toda España, además de una sublevación en Andalucía, capitaneada en vano por el duque de Medina Sidonia en 1641.Esta crisis forzó a los pintores a mirar hacia mercados alternativos. Aumentaron las series para América, lo que provocó una industrialización de los modelos. Se fabricaban santos estereotipados casi en serie, con modelos de baja originalidad y calidad.En 1649 se produjo una epidemia de peste en Sevilla que redujo su población a la mitad. En ella murieron casi todos los hijos del pintor. Tal vez fuera ésta la razón por la que Zurbarán comienza a plantearse cambiar su lugar de residencia.Su estilo, adscrito a la corriente tenebrista por el uso que hace de los contrastes de luz y sombras, se caracterizó básicamente por la sencillez compositiva, el realismo, el rigor en la concepción, exquisitez y ternura en los detalles, formas amplias y plenitud en los volúmenes, monumentalidad en las figuras y apasionamiento en los rostros realistas.Francisco de Zurbarán continuó pintando a pesar de las dificultades económicas que tuvo los últimos años de vida, hasta su muerte, ocurrida el 27 de agosto de 1664.