México necesita hombres y mujeres que sepan que invertir en

educación superior es la única manera de salir adelante en una etapa de

poco crecimiento económico, desempleo e inestabilidad social, aseguró el director del Instituto Politécnico Nacional, Enrique Villa Rivera.

Luego de declararse en resistencia, el titular de Politécnico dijo que

ésta postura la han asumido las instituciones de educación superior,

ante la situación económica que prevalece en México.

La instituciones, afirmó, "están resistiéndose a una reducción

presupuestal y resistir significa apoyar a la educación superior del

país".

A través de un comunicado, dijo que en México "necesitamos hombres y

mujeres que sepan que invertir en la educación superior y la enseñanza

en su conjunto, es la única manera -incluso en etapas difíciles de poco

crecimiento económico, desempleo e inestabilidad social-, de salir

adelante".

Ante abogados generales de universidades e instituciones de educación

superior del país, Villa Rivera enfatizó que Francia y España

estuvieron en crisis de crecimiento económico "como lo estamos ahora

viviendo en el país, pero decidieron invertir fuertemente en educación

superior y en actividad científica. Eso hizo que en el mediano plazo

cortaran esa tendencia negativa de la economía y salieron adelante".

"Estamos concientes -dijo- de que la cobija no alcanza para todos, que

hay un problema de empleo, pero también tenemos que definir dónde debe

estar la prioridad de este país y nos parece que la prioridad debe ser

la educación y de manera particular la educación superior".

Enrique Villa subrayó que es de vital importancia para México instrumentar una política anticíclica.

"En periodos de crisis, las políticas anticíclicas sirven para resolver

el problema económico; invertir en educación superior es una política

anticíclica para resolver el problema de competitividad y de baja de

empleo que sufre el país".

Indicó que se requieren más recursos, mejorar la cobertura, pero también la calidad y ésta cuesta.

"Hay que apostar por nuevos laboratorios, por nuevas áreas, por más

profesores bien capacitados; la calidad cuesta y asociada a la

cobertura es la única manera en que podemos seguir avanzando como

país".

Al reconocer la importancia de los defensores legales de las

instituciones, el titular del IPN resaltó que con su actuación se

mejora la prestación del servicio institucional, la generación de

productos comercializables y la protección de la propiedad intelectual,

que benefician la marcha de las universidades e institutos.

El director del IPN dijo que la institución elaboró nuevos reglamentos

que permitieron multiplicar notablemente las iniciativas, contratos y

convenios institucionales y, como resultado, se obtuvieron en 2008 más

de mil 300 millones de pesos por concepto de proyectos vinculados al

sector productivo.

"Es fundamental el papel de los Abogados Generales de las instituciones

educativas de nivel superior, por su labor, al aplicar con eficacia las

fórmulas jurídicas en relación de la educación con el entorno

socioeconómico", concluyó.