Para el académico del ITAM, Miguel Sarre, la Comisión
Nacional de Derechos Humanos debe continuar con la defensa de la indígena
Jacinta para restituirle todos sus derechos y obligue a que el gobierno federal
le repare el daño a través de una indemnización.
Advirtió
que en un caso tan notorio como el de la indígena la Comisión no se puede
mantener al margen.
El
académico destacó que existen aspectos de los derechos humanos que se ven
involucrados, por lo que la Comisión no está exenta. "No vale el argumento de
que el asunto ya está en la espera judicial. Si hay violaciones a los derechos humanos,
la CNDH tiene que pronunciarse", acotó.
Durante
su participación en el Seminario organizado por la UNAM con relación al relevo
que habrá en varios cargos importantes como la CNDH y el Banco de México,
Miguel Carbonell, académico y experto en temas de Derecho Constitucional dijo
que el caso Jacinta pone además en alerta muchos otros casos en los que se
acusa con pocas pruebas.
"En
México el 90% de los procesos penales se basa en dos tipos de pruebas:
confesiones o testimonios. Es decir, que no hay prueba científica que avale la
comisión de un delito y la responsabilidad de la persona que ha sido procesada.
Por eso yo he felicitado a la Corte por Acteal, pues permite elevar el estándar
de prueba de los procesos penales hacia delante", dijo el especialista.
Para
Carbonell, Jacinta logró lo que pocas veces hace la PGR: Reconocer un error.
Sin
embargo, Teresa y Alberta, las otras dos indígenas acusadas por lo mismo que
Jacinta (de secuestrar a seis Agentes Federales), tendrán que esperar su propio
juicio.
"Habrá
que ver la circunstancia particular de las otras indígenas, pero la PGR en
buena hora está reconociendo que cometió un error y eso es importante porque no
siempre lo hace", puntualizó.