Los mexiquenses no sólo sufren las austeridades que prevalecen en el estado de México, que es, irónicamente, una de las entidades más ricas de la República, sino que ahora tienen que enfrentar la creciente inseguridad sobre todo el secuestro que de manera alarmante ha crecido en la actual administración.

Si bien, Enrique Peña Nieto ha gastado millones de pesos en resaltar su imagen, la realidad de los mexiquenses demuestran los estragos en diversos sectores de los que son rehenes todos los días.

En el cuarto año del actual gobierno, el secuestro aumentó 78%.

De acuerdo con las estadísticas de la Procuraduría mexiquense, de septiembre del 2007 a agosto de 2008 se denunciaron en la entidad 86 plagios, contra 153 que hubo de septiembre pasado a agosto de este año, la cifra anual más alta en el actual sexenio.

Para el académico, especialista en seguridad pública de la UNAM, Rodrigo Zenteno, el repunte obedece a que la ciudadanía ha denunciado más y a que el crimen organizado se ha perfilado al secuestro ante un cerco policial que han encontrado en otros delitos.

De los plagios denunciados en el último año, 64 ocurrieron en el periodo de septiembre a diciembre; mientras que de enero a agosto de este año ocurrieron 89.

Actualmente la Procuraduría tiene sólo 8 casos en investigación, y detalla que 127 personas han sido detenidas. Ellas pertenecen a 18 bandas relacionadas con el secuestro.

Ayer le informábamos que alrededor de 600 empresas han tenido que cerrar desde 2008 a lo que va de 2009, debido a la inseguridad y a la crisis económica que afecta al estado de México.

La Asociación de Industriales del Estado de México (AIEM) se quejó de que sus integrantes han sido víctimas de secuestros, extorsiones y asaltos a mano armada en sus negocios.