Mexicali, 17 Sep. (Notimex).- Especialistas del INAH concluyeron el retiro de grafiti que vándalos dejaron sobre pinturas ruprestres de unos mil años de antigüedad, vinculadas con grupos aborígenes cochimíes, localizadas en el abrigo rocoso de Cataviña, Baja California, y añadieron seis nuevos sitios al Registro Arqueológico.La restauración de este patrimonio cultural, considerado el más importante de la zona, se realizó hace algunas semanas y estuvo a cargo del arqueólogo Juan Martín Rojas y la restauradora Mónika Pérez, del Museo Nacional de Antropología.La arqueóloga Julia Bendímez Patterson, directora del Centro INAH-Baja California, informó que son alrededor de 50 vestigios rupestres resguardados en el Desierto Central del estado, en las cercanías de la carretera transpeninsular Ensenada-La Paz.Las ancestrales pinturas representan diseños geométricos con figuras antropomorfas de carácter esquemático, en colores rojo, blanco, negro y amarillo; su tamaño es variable, pero no sobrepasa los 50 centímetros; incluso, en algunas de las imágenes se pueden apreciar representaciones alusivas a la llegada de los conquistadores españoles.Indicó que para la eliminación del grafiti, los especialistas realizaron pruebas de solubilidad en un peñón al pie del abrigo rocoso, con las mismas características que aquellos que cuentan con pintura rupestre, a efecto de determinar el método de limpieza más adecuado.Los exámenes se realizaron con cinco tipos de solventes y el resultado fue que la acetona disolvía mejor la tinta negra sin dañar los vestigios.Durante el proceso de restauración se hizo la reintegración cromática de las manifestaciones, por medio de puntos con los que se igualó el color de la roca, y de esta manera se matizó el grafiti a la vista del espectador.La titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Baja California señaló que el daño al conjunto rocoso fue denunciado por integrantes del grupo Area Natural Protegida Valle de los Cirios y el Ejido Cataviña, a donde sus especialistas acudieron para conocer la afectación.Bendímez Patterson comentó que estas pinturas son muy conocidas por los viajeros del Desierto Central de Baja California debido a que son de fácil acceso desde la carretera transpeninsular, lo que las ha dejado vulnerables frente a los actos vandálicos de quienes no aprecian el valor de este patrimonio cultural.Sigue. Retiran grafiti/dos/cultural.Si bien, las pinturas tienen mil años de antigüedad, la arqueóloga comentó que en varios puntos hay ejemplos más pretéritos, lo cual es notorio en aquellas que fueron plasmadas sobre otras, lo que revela que ciertos lugares fueron ocupados por varias generaciones.Paralelo a la restauración de las pinturas rupestres, agregó el INAH, se llevó a cabo la actualización del Registro Arqueológico en la materia, a cargo del arqueólogo Antonio Porcado.El especialista recorrió la zona de Cataviña y registró seis nuevos sitios de pinturas rupestres con motivos antropomorfos, geométricos y abstractos, hechos con pintura roja, negra, amarilla y blanca, además de un campamento lítico que descansa sobre un estrato de conchas fosilizadas y un gran círculo de rocas de ocho metros de diámetro, correspondiente a la época misional.Asimismo, en las comunidades de Cataviña y del Area Natural Protegida Valle de los Cirios, se ofrecieron pláticas a la población sobre las pinturas rupestres y los sitios arqueológicos y misionales de Baja California, a fin de crear conciencia sobre el valor de este patrimonio y la importancia de preservarlo en buenas condiciones.El término "pinturas rupestres" se refiere a los grabados que se encuentran en resguardo y frentes rocosos, así como en las depresiones sobre la superficie de la roca, las cuales probablemente tuvieron una función de carácter ceremonial para quienes las realizaron.Este tipo de manifestaciones está principalmente en cavidades naturales y en los resguardos que forman los acumulamientos de afloramientos rocosos como el granito.