El Presidente Legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, hizo un acercamiento con la clase empesarial mediante una carta publicada el lunes 21 de septiembre en el diario Reforma--el cual tiene un público de clase media y alta, mediante la cual le explica al empresariado el origen de los problemas en el país y de los motivos del movimiento que encabeza.

En la carta, AMLO señala que

"La decadencia que padecemos, según nuestro punto de vista, ha sido ocasionada por un grupo minoritario de políticos corruptos y de traficantes de influencias disfrazados de empresarios que se conformó desde el gobierno de Carlos Salinas para imponer una política de pillaje contraria al interés nacional. Esta mafia ha confiscado todos los poderes y actúa, en los hechos, como un supremo poder oligárquico, que manda por encima de los ordenamientos constitucionales y domina porque posee o controla a la mayoría de los medios de comunicación, a los cuales utiliza para engañar y manipular a la sociedad. De esta forma, en los últimos 20 años, unos cuantos lograron una acumulación de riquezas sin paralelo en ninguna otra parte del mundo; pero, en contraste, México se ha convertido, en ese mismo lapso, en uno de los países con mayor desigualdad económica y social en el planeta."

El Presidente Legítimo aceptó que es posible que los empresarios no compartan su punto de vista, pero subraya que son los empresarios mismos quienes han sido víctimas de "esa política facciosa."

"Por ejemplo, a ustedes los obligan a pagar precios altos en energéticos, bienes y servicios (electricidad, combustibles, telecomunicaciones, materias primas, créditos bancarios); los mantienen sometidos a un régimen fiscal oneroso y regresivo y, por si fuese poco, los ponen a competir con productos importados de países donde los gobiernos apoyan y protegen a sus sectores productivos", dijo.

López Obrador señaló que el reducido grupo de empresarios y banqueros, nacionales y extranjeros, que forman parte de la élite dominante, no pagan impuestos o se los devuelven; son favorecidos con privatizaciones, concesiones, compras y contratos gubernamentales; los rescatan con recursos públicos; les permiten especular en el mercado financiero e imponer prácticas monopólicas, mientras se les protege solamente a ellos de la competencia extranjera.

Dijo además que el pequeño grupo de potentados encabezados por Carlos Salinas, Vicente Fox, RobertoHernández, Claudio X. González, Gastón Azcárraga y José Luis Barraza, entre otros, "logró engañar a muchos de que yo amenazaba los intereses del sector empresarial, cuando lo que en realidad proponíamos era fortalecer al sector productivo y apoyar, de manera particular, a la pequeña y mediana empresa, la cual genera el 80 por ciento del empleo en el país."

Recordó, además, que entre las política económicas que propuso en 2006 se encuentran "la reducción del gasto corriente destinado a la alta burocracia, con el propósito de liberar fondos para el desarrollo económico y social; la utilización del sector energético como palanca del desarrollo nacional, lo cual incluía la construcción de tres refinerías para dejar de importar combustibles y abaratar los precios de las gasolinas, el diesel, el gas y la electricidad; rescatar al campo del abandono a fin de lograr la soberanía alimentaria y dejar de destinar 25 mil millones de dólares al año para importar los alimentos que consumimos; fomentar la competencia y combatir las prácticas monopólicas."

Todo eso, agregó, "sin aumentar ni crear nuevos impuestos."

Señaló que propuso una reforma fiscal sencilla y progresiva, sustentada, básicamente, en la eliminación de los privilegios a los grandes contribuyentes que evaden alrededor de 400 mil millones de pesos anuales.

Contrastó que, contrario a lo que AMLO propuso, el pequeño grupo de empresarios beneficiados por el gobierno continúa perpetrando la corrupción, generando desempleo, pobreza e inseguridad.

"Es más: aumentar impuestos e incrementar los precios de las gasolinas, el diesel, el gas y la energía eléctrica creará más inflación, profundizará la recesión y enviará a más empresas a la quiebra, lo que conllevará más despidos de trabajadores", denunció.

La carta incluye además la propuesta económica de AMLO que incluye:

"Aplicar una política de austeridad republicana y suprimir los privilegios fiscales; es decir, si existe un faltante de 500 mil millones de pesos en las finanzas públicas, este déficit se puede cubrir ahorrando 200 mil millones del gasto corriente, sobre todo, reduciendo en 15 por ciento las partidas de servicios personales y de gastos de operación del gobierno; asimismo, es posible obtener otros 300 mil millones mediante el cobro a las grandes empresas de los impuestos marcados por la ley, una vez eliminados los regímenes especiales establecidos para beneficiarlas: la consolidación fiscal, la exención de impuestos por ventas de empresas en la Bolsa, tasas de impuestos sobre dividendos más bajas que en Estados Unidos, depreciación acelerada de activos, el abuso en la deducibilidad de donativos y el incumplimiento de pagos de créditos fiscales, entre otros renglones."

AMLO cierra su carta invitando a los empresarios a reflexionar e indicando que "que las cosas no van a mejorar mientras el gobierno esté al servicio de unos pocos y no haya una auténtica democracia. Estamos convencidos que sólo con un verdadero cambio habrá nuevas reglas, será posible aplicar medidas como las que proponemos y alcanzar un crecimiento económico sano y sustentable, así como un desarrollo equitativo e incluyente. Estoy seguro que todos juntos, hombres y mujeres de buena voluntad, trabajadores y empresarios, podemos rescatar a México."