Quito, 26 Sep (Notimex).- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, descartó hoy cualquier posibilidad de diálogo con docentes en huelga y con indígenas que se aprestan a movilizarse en todo el país, mientras mantengan sus medidas de fuerza."Primero me iré a mi casa antes que ceder a la prepotencia", señaló el gobernante en su programa radial de los sábados, en alusión a las protestas y a las exigencias de diálogo que han hecho dirigentes de ambos sectores sociales.La Unión Nacional de Educadores (UNE), que agrupa a los docentes de enseñanza pública del país, realiza desde hace dos semanas una huelga por tiempo indefinido, en rechazo a la política educativa del gobierno.La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), por su parte, se apresta a iniciar una movilización nacional mañana domingo por la noche en rechazo a un proyecto gubernamental para una nueva ley de aguas y contra la ley minera, recientemente expedida.En ambos casos, sus dirigentes han dicho que mantendrán sus medidas de fuerza hasta que el presidente Correa acceda a dialogar sobre sus demandas.La UNE se opone a procesos administrativos a los que están sometidos unos mil docentes que rechazaron un programa de evaluación de los maestros de enseñanza pública que desarrolla el Ministerio de Educación, lo que podría derivar en su despido.Tras calificar el paro docente como un fracaso, el presidente Correa sostuvo: "no permitiré que cuatro o cinco irresponsables quieran seguir manipulando la educación con fines políticos".Al referirse a la movilización indígena, el gobernante ecuatoriano explicó que las leyes que pretende expedir su administración no privatizan el agua -una de las preocupaciones de la Conaie- porque además la Constitución vigente lo prohíbe.En el caso de la minería, el jefe de Estado aseguró que habrá "adecuados controles y tecnología de punta" para proteger el medio ambiente, cuyo futuro también es otra de las preocupaciones de esa organización indígena.El presidente Correa consideró que hay una "campaña de desestabilización" contra su gobierno por parte de la derecha política, a la que "lamentablemente le hacen el juego los dirigentes de la UNE y de la Conaie".Precisó que esa campaña se expresa en las visitas que determinadas personas están haciendo a hogares de los ecuatorianos para crearle el temor infundado de que su gobierno les va a quitar sus viviendas.