Andrés Manuel López Obrador calificó como una burla del TEPJF la

ratificación de Demetrio Sodi y de Carlos Orvañanos como jefes

delegacionales de Miguel Hidalgo y Cuajimalpa, pero lo peor de todo es

que cuesta mucho dinero al pueblo la manutención mensual de los

magistrados, a razón de 400 mil pesos por cada uno de ellos, que son

meros empleados de la mafia de la política, del poder y del dinero.

Desde la Sierra Juárez de Oaxaca, el presidente legítimo de México

afirmó que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación

(TEPJF) validó por unanimidad los supuestos triunfos de Sodi y de

Orvañanos, porque detrás de ambos panistas están los integrantes de la

oligarquía, como el banquero Roberto Hernández y el dueño del grupo

Bimbo, Lorenzo Servitje.

Al iniciar la octava semana de recorrido por municipios de usos y

costumbres, recordó que el mismo TEPJF que avaló el fraude electoral en

2006 es el mismo órgano que reconoció como jefes delegacionales a

quienes violaron la legislación en la materia, por la única razón de

que sus integrantes son unos achichincles de la mafia del poder.