Científicos estadounidenses anunciaron este jueves que crearon por primera vez una célula controlada por un genoma sintético.

En un informe divulgado por la revista Science, los investigadores del Instituto Craig Venter señalan que esperan usar el método para estudiar la maquinaria biológica y crear bacterias diseñadas para resolver problemas ambientales y de energía.

El equipo científico, encabezado por el fundador del instituto, Craig Venter, ya había sintetizado un genoma bacteriano y lo había trasplantado de una bacteria a otra.

Para su investigación los científicos sintetizaron el genoma de la bacteria M. mycoides a la cual agregaron secuencias de ADN para distinguir ese genoma de uno natural.

El genoma trasplantado se activó en la célula huésped, y se dividió una y otra vez para hacer miles de millones de células de Mycoplasma mycoides, indicó la revista en su página electrónica

Según el informe, los investigadores crearon lo que califican como una "célula sintética" aun cuando sólo el genoma es sintético.

"Esta es la primera célula sintética que se ha hecho y la llamamos sintética porque está totalmente derivada de un cromosoma sintético", manifestó Venter.

Agregó que se logró con cuatro tipos de sustancias en un sintetizador químico a partir de información proporcionada por un ordenador.

"Es la primera célula autorreplicadora en el planeta cuya progenitora es una computadora", dijo Venter en alusión al hecho de que su equipo convirtió un genoma que existía como información en una computadora en parte de un organismo que se comporta como un ser vivo.

Venter mismo sostuvo que su equipo no creó vida. "Hemos creado la primera célula sintética. Definitivamente no hemos creado vida de la nada porque usamos una célula receptora para activar el genoma sintético", explicó.

El trabajo del Instituto J. Craig Venter en Rockville, Maryland, y San Diego, California, fue una "demostración de principio", pero futuras células sintéticas podrían ser usadas para manufacturar medicamentos, biocombustibles y otros productos.

"Tan pronto como el año próximo, la vacuna contra la influenza que uno pueda obtener podría haber sido creada sintéticamente", declaró Venter.

El científico manifestó que el procedimiento puede ser un instrumento importante para manejar procesos biológicos.

Con este método los científicos proyectan diseñar algas que puedan atrapar el dióxido de carbono y producir otro tipo de hidrocarbonos de utilidad en refinerías.

También podría usarse en la creación de nuevas sustancias o ingredientes alimentarios, la producción de vacunas y hasta en la limpieza del agua.

"Esto se convierte en una herramienta muy poderosa para tratar de diseñar lo que queremos que haga la biología. Tenemos una amplia gama de aplicaciones en mente", dijo Venter.