Comunicaciones, de la mano de su entrenador uruguayo Julio César González, está obligado a ganar al Pumas para no depender del resultado de mañana entre el W. Connection (Trinidad y Tobago) y el Real España (Honduras).

Estos cuatro equipos integran el Grupo D de la Liga de Campeones de la Confederación Norte, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf).

Los Pumas mexicanos ya clasificaron a la siguiente fase, mientras que los otros tres todavía tienen matemáticamente la posibilidad de disputarse la otra plaza de este grupo.

Comunicaciones y Real España tienen seis puntos seguido del W. Connection, con cuatro unidades.

El equipo guatemalteco se jugará su última carta ante los mexicanos en el estadio Cementos Progreso, situado en el norte de la capital, el jueves en horas de la noche.

Los dirigidos de González ya sabrán el resultado del parido entre los trinitenses y hondureños que se disputará mañana en Trinidad y Tobago.

El entrenador uruguayo no podrá contar para el partido contra los Pumas con sus defensas Carlos Gallardo y Edwin Enríquez, que están suspendidos para el último juego de la clasificación.

Los jugadores del Comunicaciones, entre ellos el delantero Abner Trigueros, están conscientes de que, pese a que los mexicanos ya están clasificados, llegarán a Guatemala en busca de la victoria.

En declaraciones a la prensa deportiva local, Trigueros dijo que los Pumas son un equipo "muy fuerte y seguramente tratará de imponer su juego".