Un Javier Aguirre sobrio, mesurado, incluso tranquilo, entiende que la

derrota del Tri no quedó por falta de corazón, actitud o plantemamiento

táctico, ni siquiera por superioridad del rival, no; el Vasco identifica

y afirma que fueron víctimas de dos errores, uno arbitral, el otro

propio.

Aguirre explica que los minutos perdidos por reclamar el gol

argentino, marcado en fuera de lugar, representaron una gran

desconcentración que a la postre se vio refrlejado en el segundo tanto

pampero luego del error flagrante de Ricardo Osorio.

Con información de agencias