Oaxaca.- Jacinto Pineda Casimiro, "El Diablo", señalado como asesino material del profesor Serafín García Contreras, a quien ultimó el 27 de julio de 2004 en Puente de Fierro, Huautla, para abrir paso al entonces candidato a gobernador del PRI, Ulises Ruiz, hoy busca la candidatura a la presidencia municipal de Huautla de Jiménez.

La selección del abanderado priista para ese municipio mazateco se ha complicado en las últimas semanas ante el choque de las cúpulas lideradas por Carlos Torres Avilés, titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Seder), y Elpidio Concha Arellano, diputado federal y también acusado de encabezar al grupo que quitó la vida a Serafín García.

En ese escenario, Jacinto Pineda ha buscado la forma de posicionarse para figurar como "el mejor" candidato del PRI al ayuntamiento; dicha aspiración provocó descalificaciones por parte de militantes huautlecos, quienes alertan sobre una desbandada en el instituto político.

Fuentes cercanas al también presidente municipal del PRI señalan que, cobijado por un grupo de choque conocido como "Las Lobas", busca desestabilizar la precandidatura de Brígido Martínez García, "gallo" de Torres Avilés y del grupo "Los Mocos".

En una entrevista concedida en días pasados a representantes de los medios de comunicación, Jacinto Pineda aseguró ser la persona que garantiza el triunfo al tricolor en Huautla de Jiménez, al tiempo que demandó que altos mandos del PRI impusieron a Brígido Martínez sin escuchar la opinión de la militancia.

La sombra del asesinato

Mientras Pineda Casimiro utiliza sus últimos recursos y reclama el apoyo que en su momento brindó al Ejecutivo estatal cuando era candidato a la gubernatura, los familiares de Serafín García continúan demandando justicia a seis años del acontecimiento.

Fotografías difundidas por el diario Reforma captaron a Jacinto Pineda, entonces líder del Movimiento Territorial del PRI en la región mazateca, cuando golpeaba con un palo al profesor jubilado de 64 años, quien más tarde falleció en la clínica del ISSSTE producto de los golpes que le propinó el priista.

El origen de la agresión

El 27 de julio de 2004, el equipo de campaña de Ulises Ruiz Ortiz había programado un mitin político en el centro de Huautla de Jiménez. Elpidio Concha encabezaba entonces al grupo priista que acompañaría al entonces candidato al gobierno del estado.

Pero en el paraje "Puente de Fierro" --ubicado a 8 kilómetros antes de Huautla-- el Frente Único Huautleco (FUH) mantenían un bloqueo para impedir el acto proselitista.

En ese momento, a la orden de Concha Arellano los priistas arremetieron contra los opositores; Jacinto Pineda Casimiro, apoyado por los hermanos Feliciano y Aarón Quiroga Martínez, se abalanzaron contra Serafín García hasta dejarlo en un charco de sangre.

Horas más tarde se observó a Jacinto Pineda con manchas hemáticas en su camisa flanqueado por Elpidio Concha, en el centro de Huautla. Tiempo después fue detenido por su participación en el asesinato del sexagenario e internado en el penal de Etla, pero fue puesto en libertad.

Así, con una muerte documentada encima de su carrera política, sobrevive en la rebatinga por la contienda del ayuntamiento municipal de Huautla de Jiménez.