Al

menos 37 cadáveres han sido extraídos de una fosa clandestina

encontrada el 30 de mayo en el estado mexicano de Guerrero (sur),

comentaron este viernes dos de los médicos forenses que trabajan en

las excavaciones.

Algunos

de los cadáveres serán llevados al servicio médico forense del puerto

de Acapulco, porque el de la capital del estado, Chilpancingo, está al

doble de su capacidad, dijeron los trabajadores de la secretaría de

Salud estatal, bajo anonimato.

Las

instalaciones forenses de Chilpancingo tienen capacidad para albergar

12 cuerpos, "sin embargo contamos con 24 que no han sido

identificados", especificaron.

El

cuerpo restante fue reclamado el pasado miércoles por sus familiares

que residen en la capital mexicana, al que identificaron por la ropa y

la dentadura, añadieron los funcionarios.